EL MUNDO › AL MENOS 220 PALESTINOS PERDIERON LA VIDA DESDE EL INICIO DEL BOMBARDEO ISRAELí EN LA FRANJA DE GAZA

Cuatro niños murieron jugando en una playa

De las 220 personas que perdieron su vida en los últimos nueve días, 45 eran niños. Un 75 por ciento de las víctimas fatales son civiles y más de 1500 palestinos resultaron heridos. Seis menores de 11 años fallecieron ayer.

Israel redobló ayer su ofensiva contra la Franja de Gaza con nuevos ataques que mataron a seis niños, entre ellos a cuatro primos que jugaban al fútbol en una playa. Sin embargo, la primera reacción oficial de Hamas tras el ataque pareció demostrar que la estrategia de Israel, la misma que aplicó en Gaza con la invasión de 2009 y la campaña de bombardeos de 2012, no está funcionando. "Estos crímenes no lograrán quebrar nuestra voluntad. Continuaremos con la confrontación y la resistencia, y prometemos que (Israel) pagará el precio por todos estos crímenes", afirmó el vocero de Hamas, Sami Abu Zuhri. Según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, de las 220 personas que perdieron su vida en los últimos nueve días, 45 eran niños. Un 75 por ciento de las víctimas fatales son civiles y más de 1500 palestinos resultaron heridos. El gobierno y Hamas aceptaron una tregua humanitaria en Gaza promovida por la ONU.

El ataque que más sacudió a los palestinos fue el que tuvo lugar en la playa, cerca de Ciudad de Gaza, contra varios niños que corrían en la arena, jugando al fútbol. Cuatro de ellos, de entre 9 y 11 años y de la misma familia, murieron en el acto y otros 12 resultaron heridos, informaron autoridades locales. Testigos explicaron que una primera explosión asustó a los niños palestinos que corrieron desesperados. Pocos segundos después, una segunda explosión los alcanzó, según el diario israelí Haaretz.

Periodistas extranjeros que se encontraban cerca del lugar en el momento del ataque estimaron que el bombardeo provino de los barcos de guerra de la marina israelí, desde 2007 en las costas de Gaza. "Estábamos aquí en la playa, pasando la tarde, como hacemos otras veces. Los chicos estaban corriendo y jugando en la orilla cuando el misil cayó", explicó Hatem, uno de los hombres que a aquella hora estaba al borde del mar. "¿Qué objetivo estratégico hay aquí? Los israelíes dicen que atacan a Hamas. ¿Dónde está Hamas aquí? Sólo mataron civiles, nada más que civiles", denunció.

En una entrevista con el canal de televisión ruso Russia Today, el vocero del ejército israelí, Peter Lerner, reiteró que ellos "no atacan de forma deliberada a civiles" en Gaza y comentó sobre el ataque sobre la playa: "Vi algunas imágenes. Es verdad, parece algo trágico. Deberemos examinar las circunstancias en las que pasó. No tengo respuestas ahora". Más tarde, el ejército reconoció en un comunicado que resultados preliminares de una investigación sobre el incidente apuntan a que el objetivo del ataque era un miembro de Hamas.

Horas después del ataque a la playa, otros cinco palestinos fallecieron a causa de otro bombardeo israelí, esta vez en la ciudad de Khan Younis, en el sur del pequeño, sobrepoblado y empobrecido territorio palestino, informó la agencia de noticias palestina Maan. Entre las víctimas se contaban otros dos niños, uno de seis años y otro de cuatro, y una mujer de 70 años.

Pese al creciente número de víctimas civiles, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, volvió a defender ayer la ofensiva, bautizada como Borde Protector. "La actividad de ejército es sistemática y su objetivo es golpear a Hamas de tal manera que sus líderes tomen nota del nivel de destrucción que hemos infligido sobre ellos y entiendan que fue un error atacar al Estado de Israel", explicó el ministro.

La jornada había comenzado con una nueva advertencia del ejército israelí para que miles de familias que viven en el norte de la Franja abandonen sus casas antes de inminentes bombardeos, un día después de que Hamas rechazara una propuesta de tregua hecha por Egipto y aceptada durante algunas horas por Israel. Según había explicado el martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el rechazo de Hamas al alto el fuego no dejaba otra opción a Israel que "ampliar e intensificar" la ofensiva. En este sentido, el gobierno de Netanyahu autorizó la movilización de otros 8000 reservistas para una eventual operación terrestre en la Franja de Gaza, informaron medios locales. La decisión la tomaron en las últimas horas, en una consulta telefónica, los miembros del gabinete para asuntos de seguridad, que encabeza el premier y del que forman parte los ministros más importantes. La autorización de los 8000 se suma a la que la semana pasada dieron al ejército para alistar a 40.000 reservistas, aunque no todas las convocatorias fueron despachadas a sus destinatarios o, en otros casos, se trata de órdenes retardadas para que estén preparados.

Hamas y otras milicias palestinas ya lanzaron cerca de un millar de cohetes desde la Franja contra el territorio israelí. El martes, por primera vez desde que comenzaron los devastadores ataques contra Gaza, uno de los cohetes palestinos provocó la muerte de un ciudadano israelí. La nueva advertencia de Israel en el norte de la Franja y la continuidad de sus bombardeos provocó una nueva ola de desplazados dentro de la ya abarrotada Franja y encendió alarmas entre la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la Unrwa.

"En este momento hay 20.000 personas registradas en los albergues que tiene habilitados la Unrwa. Pero son muchas más, ya que por la noche los refugios se abren para acoger a la gente que huye de los bombardeos", explicó Antonio Menéndez de Zubillaga, coordinador de Protección de Derechos de la Unrwa en la Franja.

"Algunos después salen en el día para ir a casa de un familiar o incluso vuelven a sus casas para pasar la jornada. Ahora mismo estamos al límite", advirtió. Una de las principales preocupaciones de la ONU es que los bombardeos israelíes están dañando y hasta destruyendo infraestructura vital para el millón y medio de habitantes que viven en la Franja. Según Naciones Unidos, 600.000 personas están en peligro de quedarse sin agua potable en medio del verano.

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Un bombero palestino se para sobre una pila de escombros después de un bombardeo israelí en Ciudad de Gaza.
Imagen: AFP
 
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