EL MUNDO › ARABIA SAUDITA Y SUS ALIADOS, BAHREIN Y SUDáN, ROMPIERON RELACIONES DIPLOMáTICAS CON IRáN

Una chispa sectaria prende en la región

La escalada entre Riad y Teherán tras la ejecución del clérigo hace temer por un aumento de la violencia sectaria en Medio Oriente, particularmente en Irak, donde dos mezquitas sunnitas fueron atacadas ayer en el centro del país, dejando un muerto.

La creciente crisis diplomática entre Arabia Saudita e Irán, que amenaza con arrastrar al siempre convulso Medio Oriente, dividió ayer a la región entre expresiones de apoyo de los aliados de Riad y un incómodo silencio, mientras las principales potencias mundiales se limitaron a pedir calma y diálogo.

Desde Estados Unidos, el vocero del Departamento del Estado, John Kirby, pidió a ambas potencias regionales que eviten “exacerbar las tensiones sectarias” en el mundo islámico, en referencia a la violencia que se vive en varios países de la zona entre sunnitas, la rama mayoritaria del islam, y chiítas, la rama minoritaria.

Mientras Arabia Saudita promueve, financiera y políticamente, una visión ultraconservadora del sunnismo en toda la región, Irán defiende una interpretación también radical del chiísmo y apoya grupos islamistas armados rivales de Riad, como Hamas y Hezbolá.

Estados Unidos, aliado de los sauditas pero que se acercó a los iraníes desde la firma del acuerdo sobre el programa nuclear en julio pasado, pidió “medidas positivas para calmar las tensiones”. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió ayer con los cancilleres de Irán y Arabia Saudita y los exhortó a mantener la calma, luego del súbito rompimiento de relaciones entre Riad y Teherán.

Esta nueva crisis diplomática comenzó el sábado pasado, cuando en un hecho inesperado, Arabia Saudita ejecutó a 47 condenados a muerte de forma simultánea con sables y fusiles. Las víctimas eran principalmente sunnitas radicales, muchos de ellos miembros de Al Qaida, pero también incluyeron a cuatro disidentes chiítas, entre ellos Al Nimr. El jeque chiíta fue una de las caras visibles de las protestas antigubernamentales de 2011 y 2012, inspiradas en los levantamientos conocidos como la Primavera Arabe, que por entonces sacudían a muchos de los países vecinos, inclusive derrocando a longevos gobernantes autoritarios.

Al Nimr se había convertido en los últimos años en un símbolo de lucha para muchos chiítas en Medio Oriente. Por eso su muerte provocó un repudio masivo y una ola de protestas en Irán, Irak y Bahrein, los tres países de la región que tienen mayoría de población chiíta, algo poco común, ya que esta rama del Islam es minoritaria a nivel global.

Las protestas más fuertes se vivieron en Irán, en donde una multitud iracunda terminó incendiando la embajada saudita en la capital, Teherán, al tiempo que otro grupo atacó el consulado de la monarquía en el norte del país. Como represalia por estos ataques, Riad y sus aliados, Bahrein y Sudán, rompieron relaciones diplomáticas con la República Islámica, mientras otro socio de la monarquía sunnita, Emirates Arabes Unidos (EAU), retiró a su embajador de Teherán de forma permanente.

Teherán reaccionó acusando a Riad de avivar las tensiones en la región y afirmando que la ejecución del clérigo chiíta fue un “grave error estratégico” de los sauditas. Ayer, unas 3000 personas volvieron a salir a las calles de Teherán, gritando consignas contra la familia real saudita y quemando banderas de Estados Unidos e Israel. En Irak, país vecino de mayoría chiíta, miles de partidarios del jefe Moqtada Sadr manifestaron en Bagdad, llamando a su gobierno a romper relaciones con Arabia Saudita.

La escalada entre este país e Irán hace temer por un aumento de la violencia sectaria en Medio Oriente, particularmente en Irak, donde dos mezquitas sunnitas fueron atacadas ayer en el centro del país, dejando un muerto.

Ante tamaña escalada regional, además de Washington, Naciones Unidas, la Unión Europea (UE), Francia, Alemania y Rusia llamaron a Riad y Teherán al diálogo y calmar la situación. Tanto la UE como Alemania, hicieron especial hincapié en recordar que ambas potencias de Medio Oriente comparten la mesa de negociación en el proceso de paz sirio, un diálogo que recién fue inaugurado hace unos meses y que aún es muy débil.

“Toda la comunidad internacional y los actores principales ya están trabajando juntos activamente para apoyar las conversaciones sobre Siria, y éstas deben ser preservadas”, reclamó ayer la vocera europea de Relaciones Exteriores, Catherine Ray, en su conferencia de prensa diaria.

Rusia, por su parte, reiteró que está dispuesto a servir como mediador entre Riad y Teherán para desactivar la crisis y evitar una escalada de tensión, incluida la confesional”, según un comunicado oficial difundido por la Cancillería en Moscú. En cambio, en el mundo islámico la mayoría de los países oscilaron entre un apoyo más o menos explícito a Arabia Saudita y el silencio.

Además de Bahrein, Sudán y EAU –los socios de Riad que expresaron un apoyo más explícito–, el Senado de Jordania instó ayer a Irán a “parar de interferir en los asuntos internos” de los estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, que incluye a Arabia Saudita, al igual que otras monarquías conservadoras sunnitas. En tanto, el canciller de Marruecos, Salahedin Mezuar, condenó el ataque a la embajada saudita en Teherán y expresó la “solidaridad constante” de Marruecos con el reino sunnita, según un comunicado oficial.

Pero la verdadera voz de todos los países árabes se conocerá el próximo domingo ya que la Liga Arabe convocó ayer, a pedido de Riad, una reunión extraordinaria en su sede, en El Cairo, para tratar la creciente crisis con Teherán, un país musulmán, pero no árabe.

Irán y Arabia Saudita se enfrentan radicalmente en varios conflictos de Medio Oriente, entre ellos en la guerra civil en Siria, donde Teherán apoya al presidente Bashar al Assad y Riad a las fuerzas rebeldes. También en Yemen, donde una coalición árabe liderada por los sauditas interviene militarmente contra los rebeldes hutíes chiítas apoyados por Irán.

Compartir: 

Twitter

Manifestantes en Yemen condenan la ejecución del clérigo y cuestionan la coalición liderada por Arabia Saudita.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.