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Con una afluencia del 45 por ciento del electorado, se realizaron ayer las elecciones internas en Uruguay. Según los resultados parciales del escrutinio de ayer, los pronósticos se confirmaban, por lo que el izquierdista Tabaré Vázquez, el nacionalista Jorge Larrañaga y el oficialista Guillermo Stirling (centroderecha) se aseguraron las candidaturas presidenciales de sus partidos. En estas elecciones primarias, obligatorias para los partidos pero voluntarias para los ciudadanos, se confirmó el caudal del Encuentro Progresista Frente Amplio (EPFA, izquierda), del candidato Tabaré Vázquez que, con el 45 por ciento de las intenciones de votos, es el favorito para la elección presidencial de octubre. “Que se van, se van el 31 de octubre”, dijo Tabaré en alusión a los gobernantes colorados y ex integrantes de los blancos. El senador Jorge Larrañaga se ubicaba como segundo candidato presidencial, por el Partido Nacional, al ganarle a su adversario, el ex presidente Luis Lacalle, la interna por el liderazgo de su partido.
El diputado Víctor Rossi, del EPFA, afirmó que, con las elecciones primarias y el triunfo claro de Tabaré en su partido, “comienza el Uruguay de la gente”. La lucha más cerrada en las internas se dio en el Partido Nacional o Blanco (centroderecha), donde el senador Jorge Larrañaga, amplio favorito en las encuestas, disputaba con los resultados a su favor, la candidatura y el liderazgo partidario al ex presidente Luis Lacalle.
Si Vázquez no triunfa en octubre, Larrañaga es –según las encuestas– el mejor posicionado para alcanzar el segundo lugar en la primera vuelta electoral, y también para dar una fuerte batalla en el ballottage, incluso con algunas posibilidades de victoria. En el oficialista Partido Colorado (PC), se confirmó como presidenciable el ex ministro del Interior, Guillermo Stirling, precandidato apoyado por las dos fracciones mayoritarias frente a otros seis candidatos de menor fuerza electoral. Las chances futuras de Stirling están limitadas por el peor momento del Colorado, que gobierna el país desde el siglo XIX, con escasas interrupciones, pero que ahora atrae menos del 15 por ciento de las intenciones de voto para las elecciones de octubre.
La importancia de estas elecciones internas radica en su función de barómetro de la temperatura política de las presidenciales. Si ningún candidato presidencial supera el 50 por ciento de los votos en octubre, los dos postulantes más votados deberán concurrir a un segunda vuelta electoral el 28 de noviembre. En la anterior elección, en 1999, Vázquez obtuvo el 40 por ciento en la primera ronda, pero después perdió el ballottage con el actual presidente Jorge Batlle, del Partido Colorado (que había obtenido 32 por ciento en octubre), por 54 a 46 por ciento.
Las primarias tuvieron baja participación entre los 2,45 millones de habilitados para votar en más de 6500 mesas, lo que se pudo constatar en una recorrida por los barrios de Montevideo, en medio de un tiempo templado y nublado, donde en la mayoría de circuitos electorales no había filas de votantes, como es habitual en instancias similares. En varias mesas de votación demoraron por pocos minutos la apertura de los circuitos por la insistencia de delegados partidarios de colocar las listas –en total hay más de 2000– en los cuartos secretos para sufragar, indicó el secretario de la Corte Electoral, Mario Cataldi. La Corte había llamado a los votantes a acudir a los lugares de votación provistos de sus listas para evitar esos problemas. Los resultados finales oficiales estarán disponibles para hoy al mediodía.
El único incidente que empañó la jornada electoral fue la denuncia del diputado Gustavo Borsari, del Partido Nacional (PN), centroderecha, de una agresión a golpes de puño por dos adversarios políticos, que ya fueron detenidos pero cuyos nombres no fueron revelados. Mientras tanto, dos manifestaciones en las que participaron cientos de personas –una frente al Comando del Ejército y otra en una plaza céntrica–, organizadas por familiares de desaparecidos durante la dictadura militar (1973-85), recordaron, ayer, el 31º aniversario del golpe de Estado en Uruguay.