El ex presidente colombiano Andrés Pastrana aseguró ayer que nunca se reunió ni negoció con los paramilitares. En Colombia, todas las semanas un político o empresario se suma a la ya kilométrica lista de dirigentes que buscaron el apoyo de los grupos armados de extrema derecha. Por eso cuando el jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, dijo que en las elecciones de 1998 había hecho campaña por él y por su rival Horacio Serpa, los dos salieron de inmediato a limpiar sus nombres. “Es un sinvergüenza que quiere contar su cuentito”, dijo Serpa no bien se conoció la declaración del paramilitar extraditado. Pastrana también rechazó las acusaciones, pero no se quiso jugar por sus compañeros del Partido Conservador. “En lo que a mí respecta, nunca he negociado ni pactado con ellos”, dijo Pastrana, quien gobernó entre 1998 y 2002. Según sostuvo Jorge 40, el entonces jefe de los grupos paramilitares Jorge Castaño se reunió con los equipos de campaña de los dos candidatos. Finalmente, en la segunda vuelta presidencial Castaño decidió apoyar a Pastrana. Eligieron bien.