EL PAíS › LA LEGISLATURA PROPONE TRATAR UNA AMPLIACIóN DEL PRESUPUESTO PARA SOLVENTAR MáS BECAS

Rigor que endurece el conflicto por las becas

El gobierno no aceptaría discutir un incremento presupuestario porque, dice, el problema no es de fondos. Narodowski recordó que hay un período de “reconsideración” de solicitudes, que termina mañana. Docentes y padres rechazan la dureza oficial.

 Por Eduardo Videla

Lejos de resolverse, el conflicto en las escuelas medias porteñas se agrava: los alumnos de 12 colegios mantienen la toma de los edificios en rechazo al recorte en la cantidad de becas asignadas a estudiantes de bajos recursos. El ministro de Educación aclaró que está en marcha un proceso de “reconsideración” de las becas rechazadas, así como la reapertura de la presentación de solicitudes para aquellos que no lo hicieron y que cierra mañana. Pero en el ministerio aclararon que esa medida no se toma en respuesta a las protestas estudiantiles. Para destrabar el conflicto, un diputado opositor presentó un proyecto de ley para ampliar el presupuesto destinado a becas, de manera que pueda cubrir a más beneficiarios. Pero en el macrismo no están de acuerdo con la idea, ya que, argumentan, “no se trata de un problema de falta de fondos, sino del criterio de asignación” del beneficio. La dureza del ministro Mariano Narodowski, que pidió a los directivos identificar a los alumnos que protagonizan la toma y les prohibió a docentes y a la conducción permanecer en las escuelas tomadas, generó la adhesión a la protesta de docentes, padres y estudiantes de otras escuelas.

“Todo aquel que necesite la beca la va a tener”, aseguró Narodowski. El conflicto se inició porque el ministerio, si bien aumentó los montos de las becas, recortó el número de beneficiarios: de más de 60 mil que la habían recibido en 2007, este año el beneficio se adjudicaría a 30.000.

Narodowski califica el anterior sistema como “clientelar”, al argumentar que se les daba el beneficio prácticamente a todos los que lo solicitaban. Tanto en el ministerio como en el bloque oficialista de la Legislatura consideran que “si la matrícula para toda la escuela media es de 110 mil, en el sector público, no puede ser que más de la mitad de los estudiantes (60 mil) requieran de ayuda económica”. Es cierto que el número de beneficiarios creció desde los 6 mil que recibían las becas en 2001 y los 14 mil de 2002. Pero en esos años la asignación se otorgaba a chicos de 1º y 2º año, mientras que luego tendió a universalizarse la cobertura.

El presupuesto asignado para las becas es de 20 millones de pesos. Ese monto alcanza para cubrir 17 mil becas de 600 pesos y 13 mil de 800. En total, 30 mil becas. Como el margen para ampliar el beneficio –en el caso de que el gobierno resolviera hacerlo– es escaso, el diputado Enrique Olivera, de la Coalición Cívica, quien preside la Comisión de Educación de la Legislatura, presentó un proyecto de ley para “actualizar el monto asignado de acuerdo con la inflación de los últimos dos años”.

“Más allá de la discusión sobre los criterios utilizados para la asignación de las becas, lo concreto es que los fondos sufrieron un fuerte deterioro por la inflación”, dijo Olivera a PáginaI12.

Sin embargo, no se sabe aún si el proyecto será tratado en la sesión de hoy. En principio, el macrismo no lo ve con buenos ojos. “No se trata de un problema presupuestario”, afirmó desde el PRO el diputado Fernando de Andreis, vicepresidente de la Comisión de Educación. “Si son necesarios más fondos, se puede hacer por reasignación del presupuesto de educación de hasta el 5 por ciento”, argumentó.

“El problema de la reasignación es que para cubrir el tema de las becas se utilizarían fondos que están destinados a otros fines”, replicó Olivera. Lo cierto es que las medidas adoptadas desde el ministerio para afrontar el conflicto no hicieron más que profundizarlo. El gremio docente rechazó la indicación oficial de identificar a los alumnos que ocupan el establecimiento. “Es una medida autoritaria, que nos retrotrae a la época de la dictadura”, dijo el titular de UTE-Ctera, Francisco “Tito” Nenna, a este diario. También cuestionó la decisión de suspender las clases en las escuelas tomadas, ya que “afecta el derecho de los chicos a estudiar y de los docentes a trabajar”.

Desde el gobierno, el secretario general, Marcos Peña, pidió a padres, chicos y docentes que no pongan en juego el derecho a la educación. En conferencia de prensa, Peña ratificó que “los días de clase perdidos se van a recuperar”. “Los reclamos pueden ser justos pero no hay que poner en juego el derecho a la Educación”, insistió el funcionario. Según Peña, “hay casos de chicos con padres con ingresos de 3 a 5 mil pesos que pedían igualmente la beca”.

No sería el caso de los alumnos de las “escuelas de reingreso”, aquellas destinadas a los adolescentes que habían abandonado sus estudios y los retomaron, generalmente ubicadas en zonas desfavorecidas, donde recibía las becas el 100 por ciento de los chicos y en las que ahora la cobertura apenas llega al 50 por ciento, según denunció Nenna.

“Estamos ante un enorme cambio cultural, porque pasamos de un sistema en el que todos recibían becas y no importaba si se estaba en una situación de vulnerabilidad, a un sistema donde se entrega mucho más dinero a familias con real vulnerabilidad social”.Narodowski fue convocado por la Legislatura para dar explicaciones sobre el conflicto. Podría concurrir el lunes próximo.

El diputado porteño Martín Hourest cuestionó a Mauricio Macri y a su ministro de Educación por “judicializar la protesta”, lo cual lleva a “destruir al educación pública y a generar desde el Estado una situación de violencia innecesaria. Roy Cortina, del socialismo, también cuestionó las “acciones persecutorias contra los estudiantes”.

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Alumnos y docentes del Avellaneda desafían la indicación de suspender las clases en escuelas tomadas.
Imagen: Leandro Teysseire
 
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