EL PAíS › LA OPOSICIóN QUEDó DISCONFORME CON LOS CAMBIOS EN EL GABINETE

Todos esperaban a Moreno

La mayoría de los dirigentes de la oposición sostuvo que los nuevos nombres no significaban un cambio verdadero. Críticas para Fernández, Boudou y Alak. Y subrayaron la continuidad del polémico secretario de Comercio.

- Julio Cobos, vicepresidente de la Nación: “Más allá de la idoneidad que deben reunir quienes ocupen un ministerio –que considero poseen el futuro jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el designado ministro de Economía, Amado Boudou, a quienes más conozco– considero que lo importante es que puedan concretar los cambios que son necesarios realizar, conforme a las circunstancias que atraviesa nuestro país y a las demandas de la sociedad. Es mi deseo que todos tengan éxito en sus respectivas gestiones”.

- Federico Pinedo, titular del bloque de diputados de PRO: “La gran novedad del cambio en el Gabinete es el no cambio. Esto es la ratificación de Guillermo Moreno como jefe de la economía argentina. Aníbal ha sido un hombre de choque contra los diputados que no pensaban lo mismo que él. Ahora que va a depender del Congreso espero que tenga más aptitud de diálogo con los legisladores. Esto es lo que el Gobierno proponía antes de la derrota así que la derrota de las elecciones no produjo ninguna consecuencia”.

- Fernando “Pino” Solanas, diputado electo de Proyecto Sur: “Si lo que buscaba la Presidenta era reconciliarse con la sociedad y hacerse eco de las demandas exigidas en las pasadas elecciones, da una señal en camino contrario cuando no una broma de mal gusto. Mientras en Economía nombra a un hombre proveniente de una UCeDé, del neoliberalismo más rancio que puede preanunciar ajustes y una vuelta al FMI, como jefe de Gabinete tenemos a un funcionario descalificado ante la opinión pública por sus sucesivas invenciones y mentiras. Por otra parte, ¿qué antecedentes y autoridad puede tener Alak para estar al frente de un Ministerio de Justicia?”.

- Gerardo Morales, titular de la UCR: “Parece que el kirchnerismo puro está intacto, porque a Moreno no lo tocan. Indudablemente, al matrimonio presidencial no le queda gente. Siguen con el mismo elenco, sólo se animan a hacer cambios de roles. Antes de asumir como ministro, Boudou debe rendir cuentas de los oscuros manejos de los fondos de la Anses. Creemos que el gobierno nacional debe interpretar el mensaje del 28 de junio pasado como un alerta. La Presidenta debería tener a la vista los resultados para encaminar su gestión en lugar de encerrarse aún más”.

- Adrián Pérez, jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica: “Esperábamos que luego del claro mensaje de las urnas, el gobierno nacional oxigenara el gabinete con figuras de prestigio y mayor adhesión social. Los cambios anunciados hacen prever que lejos de iniciar un cambio de rumbo, la Presidenta ha decidido mantener las mismas políticas que generaron el rechazo del 70 por ciento de la ciudadanía. La designación del actual ministro de Justicia y Seguridad, uno de los funcionarios con mayor desgaste y más cuestionados de este gobierno, es una afrenta a la sociedad”.

- Eduardo Macaluse, diputado de Solidaridad e Igualdad: “Si no cambian las prácticas, esto es lifting político. Los cambios de Gabinete son una facultad presidencial en la que no nos vamos a meter, pero si hacen estos enroques dejando que Guillermo Moreno siga manipulando los datos del Indec y Julio De Vido sigue haciendo negocios esto es lifting político. Las respuestas a los temas prioritarios del país son una cuestión de decisiones y de políticas, no de personas”.

- Oscar Aguad, jefe del bloque de diputados radicales: “Lo que se deben modificar son políticas y no designar a los más emblemáticos defensores. Deben eliminarse las trabas a la producción y a las exportaciones, sin interferencias arbitrarias de la Oncca. Se requiere un programa y recomponer la confianza. Un plan agropecuario debe ser integral y consensuado, para cambiar las expectativas que hoy desalientan las inversiones y la incorporación de paquetes tecnológicos al campo”.

- Humberto Tumini, dirigente de Libres del Sur: “Aníbal Fernández nunca ocultó que ha sido siempre y por sobre todo un dirigente del Partido Justicialista. Hizo toda su carrera política bajo el auspicio de Eduardo Duhalde, y luego de Néstor Kirchner en calidad de tal. Tanto como ministro del Interior primero como de Justicia más tarde, fue uno de los encargados en concreto de aceitar la relación del gobierno nacional con los gobernadores e intendentes del PJ. El era uno del palo. Con todo lo que eso significa. Su designación como jefe de Gabinete en lugar de Massa tiene una sola lectura: la apuesta de Néstor y Cristina Kirchner es a que el PJ siga siendo la columna vertebral de su proyecto y les dé la gobernabilidad necesaria luego de la derrota electoral”.

- Patricia Bullrich, diputada de la Coalición Cívica: “La designación de Aníbal Fernández como nuevo jefe de Gabinete significa que el gobierno de la presidenta Fernández de Kirchner ha optado nuevamente por la confrontación, el insulto y la descalificación. La voluntad de los ciudadanos que en las elecciones del 28 de junio eligieron el diálogo, la búsqueda de consenso y el respeto al disenso. Las otras modificaciones en el Gabinete son sólo enroques de las mismas caras, aire nuevo nada, sólo un poco de maquillaje”.

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