El ecosistema Laguna de Rocha está a una paso de ser declarado Reserva Natural Mixta e Integral: el 22 de septiembre último la Cámara de Diputados bonaerense dio media sanción al proyecto de ley que garantizará la protección del humedal, los bosques, los arroyos, el pastizal pampeano, los restos arqueológicos de la época del pueblo querandí, la flora autóctona y la variada fauna que habita en la zona. En tanto, organizaciones vecinales denuncian que hace tres años el equilibrio natural del sistema es quebrado por la fumigación con agroquímicos. Martín Farina, integrante del colectivo ecológico que impulsa la preservación del pulmón verde, asegura a Página/12 que Creaurban S.A. se pasó de los límites de su propiedad y sembró con la soja transgénica al borde de los espejos de agua.

“El humedal tiene 330 hectáreas de agua permanente, donde crece mucha flora macrófita que cumple un papel ecológico fundamental filtrando y depurando las aguas que van al riachuelo. Esas aguas de arroyo, ya contaminadas, escurren por la pendiente natural del terreno hasta el humedal”, explica Farina. El glifosato mata toda la vegetación que no sea soja. “Entonces, el agua queda estancada, con los contaminantes con que viene más todos los herbicidas y el glifosato. Después, el agua contaminada queda suspendida un tiempo y naturalmente filtra al acuífero.”

Basados en que el Código Penal nacional pena “al que envenenare de un modo peligroso para la salud aguas potables destinadas al uso público al consumo de una población”, el Colectivo Ecológico Laguna de Rocha realizó una denuncia ante la Unidad Fiscal Federal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima). Destacaron que cerca de 2 mil personas, de las 4500 que habitan en la zona, toman agua de pozo, es decir, de los acuíferos subterráneos en que se descarga el agua contaminada del humedal.

Este es el tercer año que el colectivo ecológico denuncia la fumigación con glifosato, dice Farina. “Esta vez expandieron mucho el área sembrada. No sólo llegaron a rociar en las medianeras de los barrios, sino que llegaron al borde de los espejos de agua, pasándose de lo que son sus tierras.” Florencia Guida, vecina del barrio privado Los Mirasoles y licenciada en Ciencias Ambientales, detalló que en Laguna de Rocha viven tortugas, ranas, sapos, más de 140 especies de aves, y reptiles, entre ellos, el lagarto overo, una especie en extinción. La utilización de glifosato los pone en riesgo, como también a los peces que habitan en el humedal.

El proyecto de ley que avanza en la Legislatura bonaerense podrá evitar la contaminación del medio ambiente y el peligro para la salud. En ese sentido, el juez federal de Quilmes que interviene en las causas del Acumar recomendó la rápida sanción.