EL PAíS › OYARBIDE TAMBIEN PIDIO LA CAPTURA INTERNACIONAL DE MENEM

Por culpa de la danza étnica

El juez formalizará hoy el pedido de extradición, que podría tener más chance que el presentado por su par Jorge Urso, ya que la legislación chilena favorece los casos en el que el solicitado se encuentra procesado.

 Por Irina Hauser

“Resulta tan fácil como triste apreciar que la práctica alegre de una danza étnica no parece compadecerse en absoluto con los trastornos de movilidad que aduce sufrir” Carlos Menem. El juez Noberto Oyarbide afiló el lápiz y, recreando las imágenes que mostraron en los últimos días al ex presidente meneándose junto a una odalisca, dejó en claro que no le cree ninguna de las excusas por las que faltó tres veces a la indagatoria. Resolvió, así, ordenar su captura internacional con miras a la extradición para que lo traigan a declarar por la fuerza en la causa que se lo investiga por la omisión maliciosa de cuentas y bienes en su declaración jurada. Este pedido de detención se suma al que firmó la semana pasada Jorge Urso en un expediente por sobreprecios en la construcción de cárceles. Pero el mayor fantasma para el riojano sigue siendo la posible reapertura de la investigación por la venta ilegal de armas.
Oyarbide mandó el pedido de captura a Interpol, a la Policía Federal, a la Aeronáutica, la Gendarmería, a Prefectura y a Migraciones y formalizará la solicitud de extradición a partir de hoy. Esta medida seguirá el mismo camino que la que dictó Urso hace una semana: después que el gobierno argentino notifique al país vecino, será la Corte Suprema chilena la encargada de decidir si arresta a Menem y si lo devuelve a la Argentina para que declare de una vez. De acuerdo a la legislación trasandina, que favorece las extradiciones cuando hay un procesamiento de por medio, parece más factible que se concrete el pedido de Oyarbide que el de Urso. Habrá que ver, después, si reconoce las figuras legales que ambos imputan.
Menem está procesado por omisión maliciosa de una cuenta en Suiza de 650 mil dólares. La Sala II de la Cámara Federal le ordenó a Oyarbide, en diciembre del año pasado, que le imputara ese delito porque el propio riojano había reconocido en declaraciones a la prensa la existencia del depósito bancario, aunque dijo que estaba a nombre de Zulema y de Zulemita. Esa figura penal prevé de 15 días a dos años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Aquel tribunal, además, le señaló al juez que debía ampliar la pesquisa.
La investigación pasó a abarcar también pedidos de informe a 15 países y sobre 57 integrantes del viejo entorno presidencial ante la sospecha de lavado de dinero y otros delitos como falsedad ideológica. El magistrado tuvo nuevos hallazgos y volvió a citar al ex presidente como sospechoso para que explique por qué tampoco declaró Acciones en Telefónica de Argentina y Telefónica Móviles, dos aviones y dos cuentas bancarias a su nombre en La Rioja. Pero Menem nunca se presentó en el juzgado. Oyarbide había sido recusado, pero los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi le señalaron el viernes que debía seguir adelante.
La florida resolución de Oyarbide recuerda todas las justificaciones que Menem desplegó en los últimos meses para eludir el interrogatorio e hizo hincapié en la famosa fractura del húmero derecho que, recordó, no le impedía realizar un viaje en avión según un informe del Cuerpo Médico Forense. Para Su Señoría, el colmo fue ver a su presa bailando una danza árabe hace diez días. Eso, dijo, lleva a que los argumentos sobre la lesión del brazo queden “patéticamente desvirtuados” y añadió que es “evidente” que el ex presidente no quiere “cumplir” con su obligación judicial. “Menem ha efectuado una conferencia de prensa en Santiago de Chile en la que pública, consciente y deliberadamente ha expresado que no habrá de concurrir a las citaciones judiciales”, remarcó el juez. “Desafía a que, si se lo quiere interrogar, que los jueces argentinos viajen a Chile y lo hagan en ese país”, se horrorizó.
No es todo. El paquete de circunstancias que explican la decisión de Oyarbide incluye los cambios de domicilo repentinos de Menem (en una oportunidad llegó a dar como dirección personal la casa de gobierno de La Rioja), la mudanza a Chile sin pedir permiso a la Justicia para viajar alexterior, su incumplimiento de presentarse una vez al mes en un juzgado riojano y que otro juez también lo haya declarado rebelde sin causa.
La Cancillería argentina mandaría entre hoy y el jueves el pedido de extradición de Urso, y según la celeridad con que Oyarbide plantee el propio podría quedar incluido en el correo diplomático. Con este panorama, Menem alimenta su discurso de perseguido político, cargando con dos pedidos de captura internacional en dos causas distintas que en realidad no implicaban un gran peligro de quedar detenido porque involucran delitos excarcelables. Sus abogados defensores le aconsejaron dilatar al máximo los tiempos y confiar en que tal vez la Justicia chilena se ponga de su lado. Es porque tiene otra amenaza más patente en puerta: que la Cámara en lo Penal Económico ordene reabrir la causa de las armas, ampliarla y que habilite nuevos procesamientos por asociación ilícita o contrabando. Esto podría llevarlo otra vez a la cárcel, quién sabe hasta cuándo.

Compartir: 

Twitter

Carlos Menem bailando una “danza étnica” con una odalisca, la semana pasada en Santiago.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.