Había terminado de hablar Graciela Giannettasio, quien resumió parte de los proyectos que adscriben a la línea del respeto de los derechos humanos a los usuarios de drogas ilegales, cuando interrumpió la voz de una joven del colectivo identificado con Lyndon LaRouche, ex candidato presidencial de la extrema derecha en los Estados Unidos.

“Fue terrible lo que dijo Aníbal Fernández, dijo mentiras. Quieren liberalizar todo porque quieren el libre comercio, es lo que quieren hacer históricamente los británicos para tenernos como colonia y vendernos lo que ellos quieren. Si nos quieren vender falopa nos van a vender falopa. Estos tipos son traidores a la patria. No deberían ser ministros ni jueces”, gritó.

“¿Te quedás vos en el gobierno?”, dijo el juez Eugenio Zaffaroni. La joven contraatacó. “Usted dice que defiende los derechos humanos, ¿de qué derechos humanos hablan?, ¿por qué la embajada británica y el empresario George Soros auspician esta conferencia?, ellos nos robaron las Malvinas”, dijo. “Bueno, basta, ya es suficiente”, dijo el magistrado. “Ya se te dio la palabra. Basta. Ya hablaste, cuando vos tengas el poder no nos vas a dejar hablar”, les respondió Zaffaroni. Antes de irse, otra chica decía: “Los jóvenes que se drogan saben que les quita la capacidad de pensar. Legalizar es un menticidio. Esto es reducción poblacional”.

Al rato, otro joven de la misma agrupación interrumpía al juez. Alguien del público aseguró que lo mandaba la DEA. “Yo no dije eso”, dijo entre risas el magistrado, al tiempo que despedía al joven acusándolo de “autoritario, fascista, stalinista”.