En el salón donde se reúnen todas las semanas los 31 senadores del Frente para la Victoria, el presidente del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto, recibe a Página/12 luego de un largo silencio que se remonta a las últimas sesiones de 2010. De traje y peinado impecables, aun en los calurosos días de febrero, el hombre encargado de conducir los destinos del oficialismo en el Senado anticipa una victoria en primera vuelta de la presidenta Cristina Fernández, a quien considera la única figura capaz de “contener el espacio multipartidario y multisocial”. Lapidario con los sectores más duros del peronismo disidente, Pichetto advierte que dirigentes como Duhalde van a terminar “abrazados” a Mauricio Macri. “No van a ser peronistas sino la derecha macrista”, remata. Sin embargo, asegura que hay que “dialogar” con los peronistas que estuvieron “equivocados” y cita al diputado Felipe Solá. Crítico de la alianza que mantuvo el Gobierno con los radicales en las elecciones de 2007, el senador asegura que el compañero de fórmula de Cristina Fernández debería ser “un hombre del peronismo”.

–La agenda opositora de la destrucción ya ha fracasado el año pasado. No han logrado conformar una mayoría, no han planteado procesos creativos importantes, y no han podido siquiera seguir a la oposición parlamentaria en Diputados. Esto es lo más dramático. Sinceramente, uno espera que la experiencia implique un aprendizaje y que tengan un esquema más propositivo. Nosotros vamos a plantear que la situación de fuerzas se ha modificado a fin de año y que hay que modificar algunas comisiones, volver a un esquema de mayor equilibrio. Ya no pueden tener el control de todas las comisiones como lo tuvieron. Tienen que reflexionar y hacer un esquema más equilibrado.

–Si vuelven con el tema del 82 por ciento móvil, de las retenciones, evidentemente no tienen ninguna idea para ofrecerle a la sociedad. La gente sabe que el Gobierno ha hecho un esfuerzo importante en materia previsional y ha privilegiado mucho a los sectores de menos ingresos. Ha trabajado en el mejoramiento mediante la movilidad. El Gobierno sabe que hay que seguir trabajando seriamente para seguir consolidando el sistema previsional, para que vayamos mejorando cada día más el nivel de vida de los jubilados.

–Nosotros, que venimos acompañando este proceso con mucha convicción y firmeza desde el 2003, esperamos que sea así, porque su figura es la más totalizadora del espacio que integra el Partido Justicialista como núcleo central y una multiplicidad de sectores sociales, organismos de derechos humanos, toda una estructura que sólo es contenida con la propuesta de su candidatura. No hay ninguna otra referencia política que pueda contener ese espacio multipartidario y multisocial que expresa la Presidenta. Yo voy a acompañar firmemente esa propuesta.

–Ser vicepresidente requiere de una gran estatura moral, de un gran equilibrio. Venimos de una experiencia muy frustrante, sería conveniente y recomendable que haya un marco de confiabilidad. Yo personalmente pienso que debería ser un hombre del peronismo. Pero es una decisión que le cabe a la Presidenta.

–Si la Presidenta decide ser candidata, Scioli debería ser el gobernador de Buenos Aires. El ha demostrado solidaridad y lealtad con el Gobierno. Me parece que su lugar hoy es ser nuevamente candidato a gobernador. Es un hombre todavía joven que tiene posibilidades en el futuro, pero me parece que su lugar es seguir acompañándola.

–Hay que dialogar con todos aquellos que entiendan que se han equivocado. Que han estado en el lugar incorrecto, más cercano a Biolcati y la Sociedad Rural que a los intereses de los sectores populares. Si hay compañeros que quieren volver, hay que tender una mano. Lo he visto en los últimos tiempos hacer reflexiones muy interesantes a Felipe Solá, por poner un ejemplo.

–El núcleo duro del otro sector, el duhaldismo y los otros van camino a abrazarse con Macri y a hacerlo candidato a él. Van a ser una expresión de la derecha en la Argentina. No van a ser peronistas. Van a ser la derecha macrista. El Peronismo Federal camina aceleradamente hacia Macri de una manera muy notoria, muy evidente. Casi diría poco inteligente.

–Acá hay una ley y hay que cumplirla. Esto también va para la UCR. Hemos puesto la interna abierta para que opine la sociedad. Lo otro son modelos de partidos cerrados. Cada partido puede esquivar la ley y elegir sus candidatos en el proceso previo. Y después homologarlo.

–Yo coincido con la ley que hemos votado. Que le da mucha más transparencia a la definición de candidatos.

–Hoy la veo ganando a la Presidenta en primera vuelta. Ninguno de los candidatos opositores genera una expectativa de cambio en la sociedad. La gente va a defender lo que se ha logrado. Los jóvenes van a apoyar firmemente a este gobierno. La sumatoria de estos sectores, mujeres, derechos humanos, conceptos de igualdad, de libertad y derechos civiles van a confluir en una gran masa de votos en la primera vuelta. En la oposición veo una fuerza por derecha conducida por el macrismo y acompañada por una parte residual del Peronismo Federal, y por el otro veo a los radicales. En menor medida, Carrió.

–Hoy se visualiza una alianza entre el socialismo y el radicalismo. Yo siempre digo, cuidado con las “Alianzas” en argentina. Son remake de fracasos ya anunciados. Son alianzas que tienen mucho contenido electoral pero después hay que gobernar y la Argentina es un país difícil, con multiplicidad de intereses. Sectores reaccionarios con la Iglesia como eje permanente de cuestionamiento al Gobierno.

–A Pino no lo veo instalado a nivel nacional. Va a ser una expresión testimonial de sectores de la izquierda argentina. No es trascendente.

–Lo veo indefinido. Veo al radicalismo abandonándolo.