Para Gustavo Piatino, el jefe del bloque de concejales del Frente para la Victoria de Tigre, “la voracidad tributaria y las facilidades para el desarrollo de megaemprendimientos inmobiliarios sin controles” del municipio gobernado por el massismo “generan las condiciones para que el narcotráfico y el narcolavado encuentre en Nordelta un territorio propicio” para su actividad.

–Hay un claro indicador: casi el 50 por ciento del territorio de Tigre hoy está bajo la órbita de los barrios privados. En un 50 por ciento del territorio vive un 10 por ciento de la población y en el otro 50 vive casi el 90 por ciento. Tampoco cabe duda de que en el marco de la voracidad tributaria, el municipio ha autorizado megaemprendimiento inmobiliarios sin ningún tipo de ordenamiento ni control y eso genera condiciones para que el narcotráfico y el narcolavado encuentre un territorio propicio para poder desarrollar su actividad. No es una casualidad que los principales capos narcos detenidos en los últimos tiempos en la Argentina hayan decidido alojarse en Nordelta, fruto de esa mecánica que tiene el narcotráfico, de lavar sus activos en megaemprendimientos inmobiliarios, que ha sido el gran negocio de la gestión massista de los últimos años.

–Lo de chicana política pierde todo asidero porque la detenciones de narcotraficantes han sido fruto de investigaciones judiciales de jueces federales que han trabajado con mucha seriedad. Un fenómeno que no se verifica de la misma manera en el resto de la provincia. Evidentemente, Nordelta se ha convertido en un refugio del narcotráfico. Para alguien que enarbola el tema de seguridad como su capital político, que mencione que Tigre es un lugar seguro para los narcotraficantes parece una broma de mal gusto. Además, el narcotráfico está ligado de una u otra manera al incremento de los niveles de violencia en otro tipo de delitos.

–El responsable del ordenamiento territorial es el municipio. Ahora, la investigación judicial sobre narcotráfico es materia de la Justicia Federal. La autorización vía de excepción para construir barrios privados, la modificación de la zonificación o la autorización de megaemprendimientos como Nordelta, sin especificar controles sobre los capitales, que lo llevan adelante con todo tipo de excepciones, por lo menos es negligencia del municipio. Para colmo, el intendente massista Julio Zamora abrió las sesiones del Concejo diciendo que en Tigre no había más tierra y que ahora había que pensar en los emprendimientos en la isla.