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Las autoridades del Fondo Monetario Internacional se mantienen inflexibles a pesar de las dificultades políticas que atraviesa la Argentina. La subdirectora del organismo, Anne Krueguer, volvió a manifestar ayer que “la Argentina no podrá salir del caos hasta tanto no ponga en caja los presupuestos provinciales”.
En una entrevista publicada en Italia, la dama de hierro del FMI insistió en que el Gobierno debe conseguir que los distritos del interior ajusten sus cuentas y, a la vez, modificar la ley de Quiebras y derogar la de Subversión Económica “en favor del sistema bancario”.
Krueger intentó deslindar responsabilidades del FMI en la actual crisis, al afirmar que “el hecho de que en diciembre dejáramos de prestar dinero a la Argentina no significa que no fuera justo hacerlo antes”. Para retomar la ayuda, el deshilachado gobierno de Duhalde ya sabe lo que tiene que hacer.