SOCIEDAD › LOGRAN CONTROLAR ENTRE EL 60 Y EL 80 POR CIENTO DE LOS FOCOS DE INCENDIO

“Es improbable que vuelva la humareda”

Anoche volvieron a cortar las rutas 12 y 14. Y si bien el Servicio Meteorológico pronostica vientos que podrían afectar la visibilidad, aseguran que Buenos Aires no volverá a sufrir grandes niveles de humo. Especialistas reclaman restringir la cría de ganado.

 Por Pedro Lipcovich

“Es improbable que vuelva la humareda a Buenos Aires”, aseguró el titular de Manejo del Fuego de la Secretaría de Ambiente, para quien “la tendencia es muy favorable”. De todos modos, anoche se volvieron a cortar las rutas 12 y 14 y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que podría haber reducción de visibilidad. Las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires afirmaban tener controlado “entre el 60 y el 80 por ciento” de los focos de fuego. Ayer un juez federal de Campana se atrevió a dictarle prisión preventiva, por este motivo, a un peón rural. Sin embargo, un especialista en ingeniería ambiental advirtió que lo sucedido es “la punta de un iceberg”, en cuya base está el hecho de que, en las islas, la cantidad de cabezas de ganado subió de 15 mil a 220 mil. El problema no es sólo la quema de pastizales, sino la contaminación generada por el excremento y la orina de los animales. Entre los efectos se contarían la contaminación de las aguas, la mortandad de peces y la liberación de microorganismos patógenos.

Sergio Rusak, coordinador de Manejo del Fuego de la Secretaría de Ambiente de la Nación, explicó que “a partir de la presencia de infinidad de quemas, distribuidas en una vasta superficie, desde la semana pasada aplicamos la estrategia de confinamiento: mientras el comportamiento del fuego fue muy agresivo, actuamos para que no se extendiera; en los últimos días, pudimos entrar en el área, priorizar los focos y combatirlos puntualmente; actualmente hay una fuerte reducción en las quemas y, en consecuencia, en la cantidad de humo”.

“Si bien la situación crítica no ha cesado, la tendencia es muy favorable –continuó Rusak–: es muy poco probable que en la ciudad de Buenos Aires vuelva a haber humo en la misma magnitud que la semana pasada. Tampoco en Rosario debería presentarse la humareda que afectó el domingo a esa ciudad.”

El gobierno de Entre Ríos afirmó que “el 80 por ciento de los focos está controlado”, y el bonaerense comunicó la extinción de “el 60 por ciento” de los fuegos.

Ayer, Federico Faggionatto Márquez, juez federal de Campana, le dictó la prisión preventiva al peón rural Sergio Vera por “estrago doloso, daño y contaminación dolosa”; había también tres personas prófugas, entre ellas el ganadero Antonio Pazzaglia. Según una fuente de la Secretaría de Ambiente de la Nación, “analizamos pedir a la Justicia la inhibición de los bienes de más de cien acusados, titulares o arrendatarios de tierras”. Antonio Farall, subsecretario de Planificación de la provincia de Entre Ríos, anticipó “procesos administrativos” a los arrendatarios de tierras fiscales, ya que “los contratos prevén claramente la prohibición de quemar”.

Pero la judicialización del problema podría no equivaler a su solución. Según el investigador Claudio Belloso –especialista en microbiología ambiental de la UCA–, “la humareda es sólo la punta del iceberg de la contaminación que se está generando en las islas entrerrianas sobre el Paraná”. La cuestión de fondo sería que “desde los últimos tres o cuatro años, se crían en las islas 220 mil cabezas de ganado, contra un promedio histórico de 15 mil; es que las tierras antes usadas para ganadería se destinan al cultivo de soja. Por eso la quema de pastizales para liberar pastos es muy superior a la que se practicaba antes”.

“El ganado vacuno produce 21 veces más residuo que el ser humano, o sea que es como si hubiera surgido de la noche a la mañana una ciudad de cuatro millones de habitantes, con residuos sin tratar: los excrementos y orina de tanta cantidad de animales se acumulan en los cursos de agua. Esto genera contaminación con nitrógeno, fósforo y microorganismos patógenos procedentes de la materia fecal”, precisó el investigador.

Según un paper producido por Belloso hace dos años, los excrementos vacunos “producen la proliferación de algas, que obstruyen la luz del sol, matando plantas acuáticas que dan alimento y refugio a peces, los cuales, así, mueren”. Las algas, a su vez, “son descompuestas por las bacterias, lo cual usa oxígeno del agua, reduciendo su disponibilidad para los peces”, hasta “pueden aparecer ‘zonas muertas’ como en el Riachuelo”.

Y “la materia fecal del ganado contiene cantidades apreciables de microorganismos patógenos para el ser humano –sigue el informe–. Uno de los más peligrosos que se conoce y que se trasmite a través del agua es el Cryptosporidium parvum; su ingestión provoca disturbios gastrointestinales severos, incluso en bajas dosis”.

Anoche fue cortado nuevamente el tránsito en las rutas 14 y 12, entre Zárate y Gualeguaychú, por el temor de que el humo, sumado a la neblina, redujera la visibilidad en la madrugada. El Servicio Meteorológico Nacional anunció que el viento seguirá soplando desde el norte hasta el miércoles, por lo cual no se levanta la probabilidad de “reducción de la visibilidad” por efectos del humo.

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Vista aérea de la zona de incendios, donde se controló el 80 por ciento de los focos.
Imagen: AFP
 
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