SOCIEDAD › UN CRUCERO TURISTICO ENCALLO EN LA ANTARTIDA CON 122 PERSONAS A BORDO

Hay que mover el bote

Se abrió una fisura en su casco por la que pierde combustible y entra agua. Llevaba 89 pasajeros que serán cambiados de buque.

Mientras surcaba el océano Atlántico Sur, heladas aguas que fueron su ruta turística por más de diez años, el crucero “Ciudad de Ushuaia” colisionó contra una roca y encalló en las cercanías de la Antártida. El golpe produjo una rotura en el casco de la nave –a la altura de un tanque de combustible de reserva– que transportaba a unas 122 personas, entre pasajeros y tripulantes, en un viaje de turismo a tierras antárticas e islas del Atlántico Sur. Si bien nunca hubo riesgo de hundimiento y ninguna de las personas a bordo resultó herida y los buques de rescate acudieron rápidamente, varios metros cúbicos de combustible fueron vertidos al océano a través de la rajadura. Aun así, la pérdida pudo frenarse tan sólo un par de horas después del accidente. Al cierre de esta edición, una embarcación chilena turística se encontraba en el lugar dispuesta a hospedar a los pasajeros de la averiada, en tanto que los buques navales del país vecino destinados al rescate de la nave propiamente dicha estaban al llegar.

El accidente sucedió al mediodía, momento en que los empleados de la Base Naval de Ushuaia recibieron la señal de alarma satelital y comenzaron a ocuparse del rescate a través del Centro de Coordinación de Búsqueda y Rescate de esa base. Su responsable, Daniel Martin, detalló a la prensa que mientras un avión de exploración P-3B Orión de la Aviación Naval sobrevoló el área del incidente para corroborar que no fuera de gravedad extrema, el buque de pasajeros “Antartic Dream”, que se encontraba en las cercanías, llegó a las pocas horas “para prestar la primera asistencia a los pasajeros”.

Desde los instantes inmediatamente posteriores al incidente, el capitán del crucero varado, Jorge Aldegueri, aseguró que “el buque no tiene ningún peligro, está en condición estable y que la única prioridad era dar asistencia a los pasajeros” en declaraciones a la prensa. Por su parte, el vocero de la Armada Argentina, Roberto Ulloa, confirmó que el agua había cesado de ingresar a la nave por la rajadura provocada por el choque y que la pérdida de combustible también estaba “controlada”.

Al cierre de esta edición, las autoridades de la fuerza argentina aún no habían decidido a qué navío serían trasladados los 89 pasajeros; si sería en el crucero o en un buque chileno “Aquiles”, que también se acercó a prestar ayuda. Además, se esperaba para las últimas horas el arribo a la zona del buque de la Armada de Chile “Lautaro”, que, dentro del marco del convenio de la Patrulla Naval Antártica Combinada entre esas fuerzas de ambos países, se encuentra de guardia en la Antártida.

El crucero “Ciudad de Ushuaia”, de bandera panameña pero regenteado por una agencia de turismo argentina cuyas oficinas funcionan en Ushuaia, la capital fueguina, había zarpado del puerto de esa ciudad el 28 de noviembre y, luego de seis días de paseos por la Antártida y las aguas del Atlántico Sur, se encontraba realizando su camino de regreso. “No se sabe qué ocurrió. Si hubo un desperfecto en la nave o su capitán no sabía de la existencia de esa roca o si reaccionó tarde”, esbozó Ulloa como los posibles motivos por los que se haya producido el accidente, descartando la probabilidad de que el mal tiempo haya influido.

Al mediodía de ayer, el buque colisionó con una roca y encalló en la Bahía Guillermina, cercana a la isla Brabante, al noroeste de la Antártida y a unos 300 kilómetros al sudoeste de la base argentina Vicecomodoro Marambio. Inmediatamente, la tripulación del barco envió una señal de alarma satelital a la Base Naval de Ushuaia, que se puso manos a la obra para agilizar el rescate.

Compartir: 

Twitter

Imagen: Télam
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.