Llegado el turno de los alegatos de la defensa, los abogados de Omar Chabán pidieron al tribunal lo obvio y que al mismo tiempo parece impensable: que sea declarado inocente de los cargos que se le imputan, esto es, estrago doloso y cohecho. Para llegar a ese punto hicieron un prolijo –a veces forzado y no siempre profundo– desmenuzamiento del caso, intentanto anular prueba por prueba y acusación por acusación. Su defensa llevó todo el día de audiencia, y dejó abierta la posibilidad de iniciar un planteo de nulidad de todo lo actuado en el juicio “por evidentes diferencias de trato con los familiares”; consideraron que no había motivos para que los familiares presentaran cuatro grupos de querellantes; pidieron además que en los términos de la acusación por cohecho el tribunal desestimara la acusación de los querellantes y sólo aceptara la del fiscal; y que en el caso de que fuera declarado culpable, lo fuera por estrago culposo cuya condena es sensiblemente menor.

“No ha sido probada en esta causa la intencionalidad, el querer. Chabán no quiso producir lo que ocurrió, quiso evitarlo”, aseguró Pedro D’Attoli ante los jueces Marcelo Alveró, María Cecilia Maiza y Raúl Llanos. “Estaba dentro de la tragedia y si bien se salvó, podía haber fallecido él también.” D’Attoli también hizo hincapié en la “mortificación” por la que pasó su defendido durante cuatro años de persecución mediática y maltrato de parte de la Justicia. “Cómo es posible que pidan su detención” cuando no hay peligro de fuga, concurrió a todas las audiencias del debate y “lo han tenido en situación de mortificación en el penal de Marcos Paz con la luz prendida las 24 horas hasta cuando hacía sus necesidades”.

Por su lado, Vicente D’Attoli denunció que “se adulteraron pruebas importantes” durante el juicio, porque fueron modificados aspectos del interior de Cromañón con posterioridad al siniestro. Y, además, impugnó a los testigos porque son, al mismo tiempo, querellantes penales y civiles y, según el abogado, tienen intereses en el resultado del juicio.

Dijo que en caso de que Chabán fuera condenado apelará el fallo ante la Cámara de Casación Penal, lo que le permitiría presentar un planteo de nulidad del juicio.

Antes, Pedro D’Attoli había denunciado que hubo un “pacto de silencio” entre los asistentes al recital. “No puede ser que nadie los haya visto”, sostuvo el defensor en alusión a los jóvenes que arrojaron la pirotecnia que originó el incendio. Según D’Attoli, tal como lo había expuesto Chabán en sus declaraciones, esos jóvenes “obedecieron a la realización de un plan determinado”. Los “sujetos” aludidos por la defensa no pudieron ser identificados, por lo que para la defensa “Chabán no puede cargar con la ineficacia de la Justicia. Se enfrentó con un acontecimiento imprevisible e intencional” y entonces “hizo lo que creyó que estaba bien”, que fue “cortar el sonido y dirigirse hacia la manguera”.

“Chabán desconocía el ácido cianhídrico que se encontraba en los paneles de insonorización, no conocía el procedimiento irregular que se llevó a cabo para la habilitación del boliche ni las desprolijidades de las inspecciones del gobierno porteño porque, a primera vista, en lo formal, aparecían como legales” y sobre las normas de habilitación sostuvo que son normas que Chabán “no tenía por qué conocer” y que las inspecciones que se realizaron “consintieron esa situación”.

Hoy será el turno de Albino Stefanuolo, representante de Raúl Villarreal. Mañana expondrán los abogados Martín Gutiérrez, de seis músicos de Callejeros; Roberto Bois, del manager de la banda, Diego Argañaraz, y Analía Fangano, del ex guitarrista Maximiliano Djerfy.

Para el 19 están previstos los alegatos de los dos oficiales de la 7ª y a partir de la semana siguiente, de los funcionarios municipales. El veredicto está previsto para el 19 de agosto.