SOCIEDAD › LA MUJER ATACADA EN CIUDAD EVITA PERDIó SU EMBARAZO DE 22 SEMANAS

La hipótesis de una venganza

La víctima sigue internada en grave estado. Las líneas de investigación se alejan de la hipótesis de robo y se acercan a la de un ajuste de cuentas. Los atacantes dispararon nueve veces contra el conductor del vehículo.

María Guarachi, la mujer baleada en un confuso episodio cuando arribaba en auto, con su pareja, a su casa de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, perdió su embarazo de 22 semanas como consecuencia de las heridas recibidas durante la agresión. Anoche, la víctima continuaba en estado de gravedad, según Alejandro Royo, director del Hospital Paroissien de Isidro Casanova, donde la mujer de 34 años había ingresado en la madrugada del sábado con un balazo en el tórax. Según fuentes policiales, las líneas de investigación se alejan de la hipótesis de robo y se acercan a la de un ajuste de cuentas.

“Cursa la internación con feto muerto, en estado muy crítico y con asistencia respiratoria mecánica”, sostuvo Royo al leer el parte médico frente al hospital. El balazo que padeció el viernes la mujer en su abdomen le provocó “lesión en ambos pulmones y la columna dorsal, por la trayectoria del proyectil”. El médico repasó que hasta el momento la mujer fue sometida a una “cirugía de tórax” y a “politransfusión por shock hemodinámico”, que tuvo que suspenderse a la espera de un eventual mejoramiento.

En cuanto al feto, que murió con alrededor de 22 semanas de gestación, los profesionales no descartan la realización de una cesárea para extraerlo, pero Royo explicó que todavía “no es el momento” adecuado. “De acuerdo con la evolución de la paciente”, los profesionales de la salud determinarán si es posible hacer mañana la operación, así como la extracción de la bala.

Al momento de sufrir el balazo, Guarachi viajaba en un Audi A4 que conducía su pareja, César Eduardo Romero (49), dueño de una empresa distribuidora de bebidas. Al llegar a su casa, la 123 del barrio Democracia, fueron interceptados por dos grupos de delincuentes armados que iban en dos autos Peugeot, un 407 y un 307.

Según el jefe de la Superintendencia de Seguridad de la Zona Oeste, Sergio Bianchi, “los autos estaban esperando” su llegada. “El hombre no los vio hasta que bajó. Entonces, vuelve a subir al auto y trata de escapar, pero choca con uno de los autos y, en ese momento, empiezan a dispararle. Logra escapar en su auto, pero su mujer estaba herida de un disparo”.

A unas cuadras, la pareja se cruzó nuevamente con los asaltantes, que volvieron a disparar contra el auto –los peritos detectaron siete impactos de bala en el parabrisas, uno en el capó y otro en la trompa–. Romero volvió a huir y llevó a su pareja a la sala de primeros auxilios, desde la cual fue derivada a la guardia del Paroissien.

Los peritajes determinaron que los atacantes apuntaron principalmente contra el conductor del Audi A4 y que dispararon con pistolas de calibre 9 y 11.25 milímetros, además de una escopeta. La investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de La Matanza.

Fuentes policiales revelaron que se estudian los antecedentes de las víctimas, que podrían estar vinculadas con la piratería del asfalto y con robos. La hipótesis de que los asaltantes tuvieran la intención de robar el auto de la pareja parece alejarse, explicaron dentro de la fuerza. ¿Por qué cinco personas para el robo de un auto? ¿Por qué la saña de perseguirlos hasta balear el auto a las pocas cuadras?

Para Bianchi, “se nota que hubo tenacidad en el seguimiento del hombre que escapa, llama la atención el tipo de armas que utilizaban y no está determinado el móvil de robo”.

Informe: Rocío Magnani.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.