El sospechoso de haber asesinado de seis balazos a un testigo que había declarado en un caso de gatillo fácil fue detenido ayer en el paraje neuquino Bajada del Agrio. El testigo, Gustavo Gutiérrez, había declarado en la causa contra el policía Claudio Salas, acusado de haber matado de un balazo al adolescente Brian Hernández, el año pasado.

El detenido es Sebastián González, quien fue apresado a 250 kilómetros de la ciudad de Neuquén en un vehículo que se cree fue el utilizado el sábado para cometer el homicidio. Gutiérrez, luego de haber sido baleado y momentos antes de morir, alcanzó a decirle a la madre de su novia que quien le acababa de disparar era “el Gordo”.

En tanto, la Cámara en lo Criminal Segunda de Neuquén resolvió adelantar para hoy la lectura del fallo en el juicio al policía Claudio Salas, acusado de haber matado el año pasado a Brian Hernández, de 14 años, en el que declaró el testigo asesinado.

En la etapa de alegatos, el fiscal de Cámara Pablo Vignaroli solicitó una pena de prisión perpetua para Salas, mientras que la defensa del policía pidió su absolución.

El crimen del testigo Gutiérrez ocurrió alrededor de las 8 del sábado, en el barrio Almafuerte de la capital neuquina, donde la víctima fue atacada a tiros desde un vehículo cuando regresaba de la casa de su novia. El joven había declarado el día anterior en el juicio por la muerte de su amigo Hernández, ocurrida el 19 de diciembre de 2012. Ese día, alrededor de las 2.40, este adolescente iba en un Renault Fuego cupé cuando un móvil policial quiso interceptarlos para su identificación. Al ver la presencia de los efectivos, el conductor de la cupé aceleró, por lo que el policía Salas descendió del patrullero y efectuó un disparo que ingresó por la luneta de dicho auto e impactó en la cabeza de Hernández, quien murió al día siguiente.

Salas reconoció que disparó porque los ocupantes de la cupé no acataron la orden de detención y porque dijeron haber visto que desde el interior le apuntaban con un arma.