SOCIEDAD › FUSILARON EN ROSARIO A UN EMPRESARIO EN UNA VENDETTA DE NARCOS

Otra al estilo de Chicago

El empresario Luis Roberto Medina y su pareja, Justina María Castelli Pérez, fueron fusilados al sur de Rosario cuando se desplazaban en un Citroën DC3. Medina había sido vinculado con narcos y, en algún momento, sospechado por el atentado a Bonfatti.

 Por José Maggi

Desde Rosario

Luis Roberto Medina, un empresario rosarino sindicado e investigado como uno de los referentes del narcotráfico en la zona Oeste de Rosario, fue asesinado ayer al recibir una lluvia de balas mientras circulaba en su automóvil por la zona Sur de la ciudad. El hecho se registró alrededor de las 6 en el acceso sur, en el tramo entre Ayolas y Uriburu, a unos 300 metros de la primera, en jurisdicción de la comisaría 16ª, cuando la víctima, de 42 años, se desplazaba en un Citroën DC3 rojo junto a una mujer, luego identificada como Justina María Castelli Pérez, de 23 años, que también falleció en el ataque. Medina fue interceptado por dos automóviles, uno de los cuales se cruzó delante de su vehículo mientras desde el otro abrían fuego. En el lugar del hecho se halló más de una veintena de vainas calibre 9 milímetros. Tanto el conductor como su acompañante murieron tras ser alcanzados por tres proyectiles cada uno. El fiscal Carlos Cobani señaló a este diario que “no hay testigos del hecho, por lo cual se mandó a inspeccionar la zona para establecer si hay cámaras de seguridad donde tomar registro de autos que pudieron haberlo seguido”. Una fuente del entorno de Medina a la que pudo acceder Página/12 fue tajante: “Lo mató alguien que lo conocía. Medina no se regalaba, es muy raro lo del encierro con dos autos. Paró porque conocía a la persona”, dijeron.

El fallecido era investigado por el Ministerio de Seguridad santafesino y por la Secretaría de Delitos Complejos dependiente de éste por la diversificación de sus activos, algo que era relacionado con actividades involucradas con el narcodelito. Los peritos policiales secuestraron en la escena del doble crimen numerosas vainas servidas calibre 9 milímetros. En las tareas investigativas interviene el personal de la comisaría 16a de Rosario.

De acuerdo con los datos que manejan los investigadores policiales, Medina tenía antecedentes penales por tenencia ilegal de arma de guerra y, además de inversionista en Esperanto, era dueño de una agencia de venta de autos en la zona Oeste de Rosario. La franquicia finalmente fue dada de baja en febrero de 2013 por incumplimientos contractuales, tal como confirmaron sus propietarios.

Asimismo, Luis Roberto Medina fue nombrado por diversos funcionarios y allegados al área de Seguridad del gabinete provincial no bien conocido el atentado contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti, el 11 de octubre, como uno de los ideólogos del ataque, hipótesis que fue perdiendo peso con el avance de las investigaciones. Incluso su abogado había realizado una presentación judicial por la que Medina se ponía a disposición de los investigadores en dicha causa.

Por otro lado, la Justicia rosarina y la Secretaría de Seguridad de Santa Fe investigaban al empresario asesinado por su posible vinculación con procesos por narcotráfico en la zona. En la causa en la que se lo investigaba por el atentado a Bonfatti, se analizó un mensaje de texto con las iniciales del empresario (L. M.) y de tono intimidatorio hacia el gobernador Bonfatti, mensaje que recibió la jueza rosarina, Raquel Cosgaya, quien inicialmente tuvo a su cargo la investigación del atentado a la vivienda del mandatario provincial.

“Averigüen q Viglione (Ana, la titular de Delitos Complejos de Santa Fe) se comprometió a hacer desaparecer el exp de L. M. No cumplió. Por eso pasó lo de Bonfatti y se la van a poner en la autopista”, decía el mensaje que recibió en aquella oportunidad la magistrada en su teléfono celular.

A partir de esas sospechas, el abogado de Medina, Carlos Varela, se presentó luego en los Tribunales de Rosario y aclaró: “No hay ninguna causa que lo relacione en forma directa” con el narcotráfico ni con el atentado a Bonfatti. El letrado afirmó que su entonces cliente era “totalmente ajeno” a esos delitos y que se ponía “a disposición” de la jueza de instrucción Nº 5 de Rosario, María Luisa Pérez Vara, quien quedó a cargo de la causa que antes tenía su colega Cosgaya.

Medina tenía emprendimientos registrados, junto a su compañera Daniela Natalia Ungaro, como las sociedades Lumed y Yazmin. Daniela estuvo detenida varias veces acusada de distintos ilícitos, y su hermano, Lelio “Chapita” Ungaro, fue vinculado con el asesinato del ex líder de la barra brava de Newell’s, Roberto “Pimpi” Camino, en marzo de 2010.

Según se pudo establecer, Medina se dirigía hacia el hotel Pullman, ubicado en el frente del Casino City Center, cuya habitacion fue allanada ayer mismo y de donde se secuestraron teléfonos y documentación de interés para la causa.

Según Cobani, dos autos siguieron a Medina por el acceso sur y al llegar a Ayolas le dispararon al conductor, que terminó de perder el control del auto, por lo cual terminó su carrera en un terraplén. Hasta ese sitio llegaron sus matadores y lo remataron de varios disparos. El cuerpo de su acompañante apareció a varios metros del coche con disparos en el cuerpo, aunque aún no se determinó si fue despedida en el choque o ejecutada al tratar de huir.

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El Citroën DC3 rojo de Medina, baleado.
 
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