Alan Viale, hijo del ex agente de inteligencia asesinado Pedro “el Lauchón”, quedó procesado y con prisión preventiva por el femicidio de su novia, Daniela Rutherford, quien fue asesinada a golpes y cuchillazos el 20 de noviembre, y hallada cuatro días después, en el departamento de él. El procesamiento y sus condiciones fueron concedidos por la jueza de Garantías 1 de Moreno, Adriana Julián, a pedido de la fiscal Gabriela Urrutia. La investigación judicial estableció que, tras asesinar a la joven, Viale permaneció por lo menos un día junto al cadáver, en su departamento de Paso del Rey. El sospechoso está procesado por “homicidio calificado por violencia de género”, en la causa que lleva adelante la jueza.

Para resolver, la jueza Julián consideró las dos denuncias por lesiones y amenazas que Rutherford, de 23 años y madre de una niña de seis, había radicado ante la Justicia porteña contra Viale, de 28 años, y también las declaraciones de testigos sobre distintas situaciones de la pareja y que permitieron establecer dónde se encontraba Viale en los días previos y posteriores al asesinato.

Uno de esos testimonios, brindado por un amigo de Viale, ubicó al ahora detenido en su departamento de Paso del Rey en la noche del sábado 21 de noviembre, es decir, al día siguiente de perpetrado el femicidio y tres días antes de que el cuerpo fuera hallado. El testigo declaró que pasó por el departamento para ver a Viale, y que él lo recibió en la puerta, pero no lo hizo ingresar; la ventana del lugar estaba tapada por una manta que bloqueaba la visión hacia adentro, agregó. Para la querella, esa declaración demuestra no sólo que Viale permaneció en el departamento cuando Rutherford ya había sido asesinada a golpes y cuchillazos allí mismo, sino que, además, su asesino procuraba ocultar lo sucedido.

El martes 24 de noviembre, tres días después de esa visita, la policía ingresó en el departamento que Viale alquilaba a metros de la estación de tren de Paso del Rey. Las familias de él y de ella no tenían noticias de los jóvenes desde el viernes 21, y habían radicado denuncias por averiguación de paradero ante la policía. Fueron los efectivos que los buscaban quienes, al llegar al dormitorio del departamento, dieron con el cuerpo de Rutherford tendido en medio de un charco de sangre. La autopsia estableció que tenía siete heridas de arma blanca, seis de ellas en el cuello y una en la región esternal izquierda, que le afectó la arteria aorta y le provocó la muerte. Rutherford también había sido golpeada en el rostro. La hipótesis de los investigadores es que Viale, primero, redujo a su novia a golpes, para luego apuñalarla; el femicidio habría sido perpetrado en medio de una discusión de pareja. Viale, sostienen los pesquisas, habría intentado infructuosamente hacer desaparecer el cadáver; tras fracasar, huyó.

El 22 de noviembre, dos días antes de que fuera descubierto el cadáver de Rutherford, Viale era buscado por la policía, porque nunca se había presentado a declarar en una de las causas en su contra por violencia. Ese domingo, efectivos policiales concurrieron al lugar donde –de acuerdo con el padrón– Viale debía votar en el ballottage, pero él nunca se presentó.

Viale permaneció prófugo hastra el 27 de noviembre, días durante los cuales la madre de Rutherford sustentó las sospechas de que él, que había hostigado durante meses a la joven en distintos episodios de violencia machista, había sido el asesino. El hijo del espía asesinado Pedro “el Lauchón” Viale se encontraba en Misiones, en cercanías de la terminal de ómnibus; los investigadores presumen que se disponía a dejar el país.