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Más de 13 mil personas quedaron en situación de riesgo por las inundaciones y otras 5 mil fueron evacuadas en Nicaragua luego de que ayer pasara por la zona el huracán Beta. Las comunidades más afectadas que fueron arrasadas y cubiertas por el agua, se encuentran en el litoral sur de ese país.
Según informó la Defensa Civil nicaragüense, no se registraron víctimas fatales. Por la mañana, Beta –la última tormenta convertida en huracán– castigó a más de once comunidades indígenas de la zona de Laguna de Perlas y Karawala. Luego, siguió su camino hacia la región occidental de Nicaragua con vientos de hasta 165 kilómetros por hora y podría atravesar el país de costa a costa, de acuerdo con lo pronosticado por el Instituto de Estudios Territoriales. Debido a que se esperan severas lluvias, desbordes de ríos e inundaciones en más de la mitad del territorio para las próximas horas, el gobierno decidió suspender las clases hasta próximo aviso.