Después de la polémica en torno del inicio de clases del pasado mes de marzo, la historia de los cambios en la ciudad se repite para las vacaciones de invierno, que ahora fueron postergadas dos semanas. Los alumnos y maestros de las escuelas de la provincia y de la ciudad de Buenos Aires tendrán el descanso invernal del 24 de julio al 4 de agosto. Según se explicó en el Ministerio de Educación porteño, el cambio se decidió con el fin de adecuar la vacaciones en las dos jurisdicciones, ya que hay muchos docentes que trabajan tanto en la Capital Federal como en la provincia, como así también familias con chicos en ambos distritos.

Distinto es el caso para las escuelas de Córdoba, Corrientes, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Tucumán, en las que el receso será en la segunda y tercera semana de julio, es decir del 10 al 21 de ese mes. En tanto, para Catamarca, Chaco, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego se extenderá del 17 al 28 de julio.

El ministro de Educación porteño, Alberto Sileoni, explicó que la necesidad de acordar la fecha con los colegios bonaerenses “se basa primordialmente en que hay docentes que se desempeñan en ambas jurisdicciones y, por otro lado, que esto no impacte negativamente en la planificación que hagan del período de vacaciones las familias de alumnos y docentes”.

Las fechas de las vacaciones fueron decididas por las jurisdicciones del país, en el marco del Consejo Federal de Educación, teniendo en cuenta el reclamo del sector turístico para que el receso sea escalonado.

Más allá de las explicaciones, lo cierto es que vuelven las modificaciones. Las autoridades educativas porteñas habían anunciado en diciembre pasado que las clases comenzarían el 1º de marzo; el Consejo Federal de Educación informó erróneamente, días después, que la fecha sería el 6. A mediados de febrero, los empresarios turísticos reclamaron que las clases empezaran en ese día. Muchos padres, docentes y escuelas se sumaron a la polémica.

Primero, la Secretaría de Educación, entonces a cargo de Roxana Perazza, se mantuvo en la postura de comenzar el 1º. Pero con la polémica que crecía, quien era el vicejefe de Gobierno a cargo del Ejecutivo, Jorge Telerman, dispuso que las clases empezaran el 6.