SOCIEDAD

El sindicato cordobés de policías y las polémicas fotos de Dalmasso

El gremio de los uniformados se atribuyó la difusión de las tomas emitidas en un canal. En la Fiscalía descreen de esa versión.

Un popurrí de versiones, unas más sorprendentes que las otras, salieron a la cola de la polémica difusión de las fotos de Nora Dalmasso en la pantalla del canal AméricaTV. La más curiosa es la que se atribuyó ayer un sindicato cordobés de policías, la Unión de Policías y Penitenciarios de Córdoba, cuyos representantes aseguraron haber sido ellos quienes entregaron las fotos al canal. “Nos llegó un sobre en forma anónima y se lo entregamos a una periodista del canal”, aseguró a Página/12 el secretario general de la UPPC, el subinspector retirado René Zavala. Los policías agremiados denunciaron que “desde los Tribunales de Río Cuarto se está lucrando con todo”, haciendo alusión a que las fotos habían salido de la fiscalía. Por su lado, fuentes de la fiscalía de Javier Di Santo sostuvieron que “esos policías nunca tuvieron las fotos y lo que están diciendo lo dicen porque buscan fama”.

Las imágenes de las fotos de Nora Dalmasso fueron difundidas el miércoles 27 de junio, durante unos 20 minutos, en América Noticias 2ª Edición. Y desataron una cadena de críticas y polémicas sobre la violación a la intimidad, la invasión de los medios, la ética periodística y la venta de pruebas. Desde el canal, su director de Contenidos, Román Lejtman, sostuvo entonces que el noticiero no hizo otra cosa que “informar”. El canal sostuvo que no pagó nada para obtener las imágenes y tampoco informó sobre cómo las había obtenido.

El fiscal de Río Cuarto Julio Rivero intenta determinar si en la entrega del material participó un funcionario público: forenses, empleados judiciales, policías o demás. Y ya determinó que en caso de que no haya habido participación de funcionarios públicos, la investigación se interrumpirá porque se convierte en una acción de orden privado y en ese caso debería existir una denuncia de la familia, por ejemplo.

La Unión de Policías y Penitenciarios de Córdoba es un sindicato policial en trámite en el Ministerio de Trabajo de la Nación, surgido hace un año y medio aproximadamente, como una venia de De la Sota a la movida del por entonces multitudinario Blumberg. Ayer, mientras todos los ojos buscaban entre las más sutiles versiones sobre el origen del filtrado, la UPPC salió a decir aquí estoy yo y anunció a cuanto micrófono tuviera a mano que ellos habían sido quienes entregaron el cd al canal.

–¿Es cierto que ustedes entregaron las fotos al canal? –preguntó este diario.

–Es cierto, las entregamos a una periodista de América –respondió Zavala.

–¿Cómo es que salieron a admitir públicamente un delito...?

–¿Cuál delito? Nosotros no difundimos nada. Las recibimos y las entregamos. Llegaron en forma anónima en un sobre. Adentro tenía un CD. Pero esas fotos las tenía mucha gente más. Las defensas, la fiscalía, habían circulado. A nosotros vino a preguntarnos un montón de periodistas por las fotos. Y se las llevaban pero no se animaron a difundirlas.

–¿Pagaron por obtenerlas?

–No, las dejaron en forma anónima en la puerta.

–¿Pero usted sabe que por esas fotos dicen que pedían 15 mil pesos?

–Las dejaron, no hubiéramos pagado nada.

–¿Las vendían?

–¿Qué valor puede tener un CD con esas fotos cuando ya habían sido difundidas?

–Pero no habían sido difundidas todavía cuando las recibió América...

–No, pero las tenían un montón de periodistas.

–¿Y qué sentido tiene haber difundido que ustedes las entregaron al canal?

–Nosotros ayer (por el miércoles) fuimos a la fiscalía y le entregamos al fiscal (Di Santo) el CD original como evidencia del material del caso que está en manos de todos.

Lo curioso es que fuentes de la fiscalía dejaron traslucir la sospecha de que la UPPC jamás tuvo las fotos,

sino que salió a la palestra a decir que participó en el pasamanos “buscando un poco de fama”.

Por otro lado, Rivero imputó ayer al comisario Gustavo Sosa, ex jefe de Homicidios de la policía cordobesa, y a tres de sus colaboradores, por presunta admisión de dádivas, luego de que el abogado del pintor Gastón Zárate, Enrique Zabala, denunciara que habían recibido viáticos de parte de Daniel Lacase, amigo de la familia de Nora Dalmasso.

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La ventana de la pieza donde Nora Dalmasso apareció sin vida.
Imagen: Télam
 
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