SOCIEDAD

La firma de un convenio que costó sangre, sudor y muchas lágrimas

Hoy, en Casa de Gobierno, los representantes de todas las provincias firmarán con Kirchner el Convenio Nacional de Seguridad Vial. Es el primer paso contra la epidemia de muertes por accidente.

El punto trágico y forzado de conclusión de un viaje quizá sirva como punto de partida para que otros viajes tengan su ida garantizada y medianamente la vuelta. Hoy, a las 19.30, los representantes de todas las provincias se reunirán con el presidente Néstor Kirchner para firmar el Convenio Nacional y Federal de Seguridad Vial. La reunión se produce menos de un año después del accidente que provocó la muerte de nueve chicos y una maestra del colegio porteño Ecos, sobre la ruta 11, en Santa Fe. La firma del convenio fue impulsada por los familiares de las víctimas. El convenio compromete a provincias y municipios a la provisión de datos sobre antecedentes viales de cada jurisdicción. Lo interesante es el impulso logrado: no se crea una base de datos, que existe como organismo desde el ’95, pero existe como su propia negación, una base de datos sin datos. Lo que hicieron los familiares fue lograr comprometer a toda la nación a aportar la información de cada distrito y convertir ese absurdo de la burocracia en una base de datos con datos. No es poco. Pero no alcanza. Quizá por eso los familiares dicen que es el punto de partida.

La reunión fue acordada a las 19.30 y motorizada por el propio Kirchner. Pero el impulso lo dieron los familiares de las víctimas del accidente en Santa Fe. “Este convenio no es un punto de llegada, sino de partida a un cambio real y profundo, en el que nos deberemos comprometer todos, funcionarios del Estado y la sociedad en su conjunto”, sostienen ellos. ¿En qué consiste el convenio? Los puntos que destacan los familiares son el del Registro Nacional de Licencias; la adopción del sistema unificado de puntajes; la extensión, intensificación y aplicación efectiva de los controles de alcoholemia; la prohibición de venta de bebidas alcohólicas en establecimientos junto a las rutas; la intensificación de los controles de velocidad máxima y el control de la jornada laboral y cumplimiento de descanso de los choferes de transportes públicos y de carga.

El que juzgan como más importante es el primero, la creación del Registro Nacional de Licencias de Conductor. “El Renat (Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito) ya está creado, pero no funciona bien porque desde las provincias no se mandó nunca la información”, señaló a este diario Sergio Levin, padre de Lucas, uno de los chicos fallecidos. “Un juez te condena a que por equis años no puedas manejar –ejemplificó Andrés Kalwill, del grupo de Familiares y Amigos de la Tragedia de Santa Fe–. Pero en tanto los municipios no consultan los antecedentes de otros municipios, podés ir y sacar el registro en otra jurisdicción, que tendrá validez después en la tuya propia.”

En ese aspecto, desde el propio Renat, su titular, Javier Puértolas, aplaude la firma del convenio. “Es imprescindible tener un registro de todos los antecedentes de tránsito, penales, faltas de tránsito, de manejo e ir teniendo un registro para consulta de los municipios.”

El compromiso a aportar datos abrirá la posibilidad de consultar la base. ¿Por qué los intendentes habrían de interesarse? Más allá de la declamación política, el otorgamiento de una licencia de conducir es una fuente de divisas. Pero el municipio que no forme parte de la base de datos no tendrá reconocidas sus licencias fuera de su propia jurisdicción ni a nivel nacional. Y se supone que al dueño de la licencia le interesa estar habilitado en cualquier ruta y ciudad de su país y no tener que dar explicaciones como si estuviera en el extranjero. O sea, no firmar el convenio no quitará la canilla pero pondrá en riesgo el chorro.

En funcionamiento la base de datos, con datos, y descartados aquellos usuarios que por cuestiones de antecedentes penales viales no puedan retirar una licencia en ningún lugar del país, la pregunta es cómo se controla a los conductores habilitados. El sistema acordado, pero que aún no tiene mayores precisiones, es el de puntaje: los poseedores de licencia partirán de un puntaje máximo del cual se irán descontando puntos a medida que cometa infracciones viales, cuyo puntaje estará relacionado con la gravedad del asunto. Cuando la licencia queda sin puntos deberá ser retirada y no podrá renovarla por un tiempo determinado o definitivamente.

Compartir: 

Twitter

La velocidad, el consumo de alcohol, la irresponsabilidad y el descuido por uno mismo terminan mal.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.