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En una reciente conferencia de prensa en el Teatro del Pueblo, fueron anunciados los cambios de enfoque en la actual política de apoyo al teatro independiente de todo el país. Raúl Brambilla, director del Instituto Nacional del Teatro, comenzó su discurso con un repaso de lo actuado desde la creación de la entidad, hace 8 años. Según destacó el funcionario, el INT “se puso en marcha por entusiasmo de gestión, por prepotencia de trabajo, con muchos aspectos técnicos sin definir”, por lo que reconoció “el enorme esfuerzo y dedicación puestas al servicio de la conformación de la institución más cara a los teatristas argentinos”. Según resumió, en esos primeros años fueron atendidas las demandas de todo el país, fundamentalmente en lo relacionado con la producción de espectáculos, formación profesional e infraestructura de las salas. Brambilla advirtió que “aquella etapa en la que una suerte de paternalismo bienintencionado fue la marca registrada del accionar del INT, la consideramos superada”. Subrayó entonces la necesidad de continuar brindando apoyo a las acciones de autogestión, pero –y aquí radica un singular cambio de enfoque– sin perder de vista al público –“el último beneficiario”–, lo cual impone aunar criterios para ejercer un control de calidad. La idea de que la cantidad no hace a la calidad fue el eje sobre el cual giró el discurso.
Otro ítem destacado fue el de los subsidios, punto clave que permite el desarrollo de la actividad teatral nacional. Sobre este punto, el director anunció un nuevo esquema de subsidios a la actividad, disponible en la página www.inteatro.gov.ar. Los apoyos económicos correspondientes al funcionamiento de salas serán otorgados, tal como se viene implementando, a los espacios que ya están en actividad (según su categoría en función de equipamiento técnico y condiciones de comodidad para el público), pero también a aquellos teatros que necesiten mejorar su infraestructura o bien obtener la habilitación municipal correspondiente. Por otro lado, en virtud de haber obtenido un presupuesto mayor que permitió saldar todos los subsidios atrasados, Brambilla anunció que este año el monto destinado a la actividad de grupos y producción de obras será aumentado hasta en un 50 por ciento. Además detalló los beneficios de una “convocatoria permanentemente abierta, para que cada uno tenga tiempo de madurar su proyecto y presentarlo en el momento adecuado”.
En otro segmento de su discurso, el director subrayó los valores del teatro de grupo: “El colectivo teatral es una unidad de producción fundamental que garantiza una constante dinámica en la actividad”. Pensando en la difusión del teatro de grupo, precisamente, se adelantó que se crearán circuitos para giras regionales, nacionales e internacionales. Asimismo, además de crearse un Concurso Nacional de Producción (cuyo premio no sería menor a 25 mil pesos), habrá nuevos festivales, en tanto “son una inversión cultural importante, puesto que promociona y posiciona la marca teatro en la comunidad: así el público empezará a considerar al teatro dentro de su canasta de posibilidades culturales”. El acto cerró con el anuncio de la XXI edición de la Fiesta Nacional del Teatro (en la ciudad de Buenos Aires, del 10 al 18 de marzo del próximo año) y la presentación de Teatro/6 y Antología teatral para niños y adolescentes, editados por Inteatro.