espectaculos

Martes, 19 de mayo de 2015

MUSICA › 5ª EDICIóN DEL FESTIVAL CORRIENTES JAZZ 2015

Una iniciativa que merece un sapucay

Durante cuatro noches, el encuentro realizado en el escenario del teatro Juan de Vera mostró cruces musicales de alto vuelo y confirmó la retroalimentación cultural que existe en la región. Además de las visitas, se vio el trabajo de jóvenes creadores e intérpretes.

 Por Sergio Sánchez

Desde Corrientes

La quinta edición del Festival Corrientes Jazz 2015 no sólo demostró el interés que despierta este lenguaje universal en la provincia, sino que confirmó la retroalimentación cultural que existe en la región. Durante cuatro noches –entre el jueves y el domingo–, se pudieron ver en el escenario del teatro Juan de Vera cruces musicales de alto vuelo, como el que protagonizaron el cuarteto paraguayo Joajú y el ensamble chaqueño The Jazz Makers, o el ascendente cuarteto encabezado por el pianista formoseño Emmanuel Alvarez, quien tuvo el acierto de sumar en su presentación al acordeonista chaqueño Lucas Monzón, una joven promesa proveniente del chamamé. Desde otro plano, Adrián Iaies (a dúo con Mariano Loiaccono) y Jorge Navarro Trío desplegaron toda su experiencia y aportaron una mirada más urbana del jazz. Una sorpresa fue el concierto del virtuoso contrabajista noruego Steinar Rankes, quien se robó los aplausos del público con su fusión de jazz y country. No menos destacable fue el encuentro entre el pianista correntino Carlos Florentín y la saxofonista jujeña Yamile Burich.

Organizado por el Instituto de Cultura de Corrientes, el festival representó una pequeña muestra de lo que viene sucediendo con el jazz en la región, sobre todo a través del trabajo de jóvenes creadores e intérpretes –a excepción de los artistas nacionales, el grueso de los músicos no supera los 35 años–. El jazz es, ante todo, un campo en construcción en la provincia. Y este festival es una valiosa forma de institucionalizar el género, ordenar la escena del jazz local y darle visibilidad y, claro, ciudades aledañas como Resistencia, Formosa, Santa Fe y Asunción. “El festival viene a concretar una propuesta que ya veníamos haciendo hace rato en bares y centros culturales. Con el apoyo del Estado, el género tiene un impulso mayor para seguir creciendo. Si bien no es fácil atraer al público, la respuesta es muy buena”, considera Fernando Gualini, guitarrista de The Jazz Makers, de Resistencia.

Con dirección del baterista Pepo Bianucci y una potente sección de vientos siempre al frente (Darío Lezcano y Pedro Casis en trompetas y Pepo García en saxo tenor), The Jazz Makers propuso un set festivo, con pasajes de funk y abundante swing. Y un cierre explosivo con una versión de “Freddie Freeloader”, de Miles Davis. “La idea es indagar principalmente en los standars de jazz de las décadas del ’40 y el ’50 –cuenta Gualini–. Y luego ir hacia la composición. También es indudable que no nacimos en Nueva York y cada uno trae su bagaje cultural, sus raíces. En mi caso, me crié escuchando a Los Beatles y a Atahualpa Yupanqui. Hay una variedad muy importante de la que no tenemos que renegar. Nos interesa estudiar estilísticamente el repertorio jazzero y ahí aparecen John Coltrane, Montgomery y Thelonious Monk, entre otros.” Durante su concierto, en la noche de cierre, invitaron al saxofonista paraguayo Bruno Muñoz, de Joajú Cuarteto, a interpretar varias piezas. “Hay una gran interacción entre los músicos de la región”, coinciden.

A su turno, Joajú cautivó al público con una propuesta original: el ensamble guaraní hizo un recorrido por los creadores de jazz de su país, como Rolando Chaparro, Oscar Cardozo Ocampo (quien fusionó el jazz con la guaraña) y Jorge “Lobito” Martínez. “Nos interesaba tocar un repertorio autóctono y original. Entonces, hicimos una selección de los autores paraguayos del ámbito jazzístico y los adaptamos al cuarteto. Una mirada hacia adentro. En este momento, estamos adaptando guarañas y polcas, ritmos folklóricos de nuestro país”, explica el baterista Víctor Morel, integrante de uno de los grupos de jazz con mayor proyección de Paraguay. “Este festival es una oportunidad para reencontrarse con amigos, conocer nuevos músicos y, claro, exponer lo que hacemos.”

La jornada del sábado, en tanto, tuvo como broche de oro la actuación de Jorge Navarro Trío. El músico, que se permitió bromear en cada intervalo y dialogar con el público, centró su repertorio en piezas compuestas para películas. Entre ellas, se escuchó “Algún día vendrá mi príncipe”, del film infantil Blancanieves y los siete enanitos. Desde una perspectiva más tradicional, el pianista logró un concierto íntimo y con varios pasajes de improvisación. Un rato antes, llegó una propuesta que augura años de prosperidad para el jazz: Emmanuel Alvarez Cuarteto & Lucas Monzón. El pianista formoseño y el acordeonista chaqueño demostraron que el jazz es una música popular que tranquilamente puede convivir con el universo del folklore. De hecho, durante el concierto la cantora chaqueña Verónica Varela se animó a cantar dos vidalas chayeras, escoltada por el notable percusionista Mariano “Tiki” Cantero, de Aca Seca Trío.

Compartir: 

Twitter

El contrabajista noruego Steinar Rankes se ganó los aplausos con su fusión de jazz y country.
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.