J. K. Rowling continúa siendo una mina de oro, aun después de haber terminado su último libro. La creadora de Harry Potter dejó escrito un mensaje en el que anuncia que terminó el séptimo libro en una estatua de su habitación en el hotel Balmoral de Edimburgo. “J. K. Rowling terminó de escribir Harry Potter and the Deathly Hallows en esta habitación el 11 de enero de 2007”, garabateó la escritora en una estatua de mármol de su habitación. Hace una década, la creadora de Harry Potter frecuentaba cafés cercanos al Balmoral mientras escribía su primer libro. Diez años después, Rowling pudo elegir ese hotel, con precios que llegan a las 1575 libras la noche (unos 3100 dólares), para poner el punto final a su saga de aventuras. Ante el “souvenir”, cabe preguntarse cuánto pagarían los fanáticos por un día en la habitación con la estatua autografiada o qué precio sideral alcanzaría si se llegara a subastar.