¿Cuándo y con quién nació el llamado J-Terror? Para los espectadores actuales, el cine de terror japonés es sinónimo de Ringu, Audition y Dark Water, pero hay una larga tradición que se remonta hasta un cineasta desconocido llamado Nobuo Nakagawa. Desconocido hasta ahora. El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Cinemateca Argentina, en colaboración con el Centro Cultural e Informativo de la Embajada de Japón, han organizado un ciclo denominado “Nobuo Nakagawa: maestro del cine fantástico”, que se llevará a cabo a partir de hoy y hasta el viernes 11 de mayo en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530). La muestra estará integrada por ocho largometrajes inéditos en Argentina, todos en copias nuevas en 35mm enviadas especialmente desde Tokio por The Japan Foundation, que dan cuenta del talento y creatividad de este realizador afincado en el terreno del cine de género, producido por los grandes estudios nipones como complemento de sus producciones más importantes y legitimadas. A lo largo de su carrera, Nobuo Nakagawa (1905-1984) realizó 97 largometrajes, muchos de ellos alejados del terror y la fantasía, pero son sus films de terror, siempre atmosféricos y eficaces, los que supieron darle un merecido lugar en la historia del cine japonés. El ciclo arranca hoy con La aventura de Tobisuke (1949): gigantes, arañas y hongos devoradores de hombres son apenas algunos de los obstáculos que Tobisuke, un marionetista de Kyoto, y Ofuku, una pequeña niña, deberán enfrentar en su fantástico viaje al Monte Fuji. Mañana sábado se verá Linchamiento (1949), sobre un mafioso de poca monta perteneciente al sindicato del crimen durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial. El atmosférico uso de las sombras y los tensos primeros planos de recios miembros de la yakuza conforman el universo de este estilizado film noir. El ciclo continúa el lunes con Mujer malvada (1963): conmovedor melodrama que narra el descenso de una mujer de buen corazón a una vida de crimen y avaricia, que la llevó al cadalso. El martes se proyecta La mansión del gato fantasma (1958). El miércoles va Historia de fantasmas de Totsuya (1959): este film de aparecidos es uno de los mejores trabajos de Nakagawa, donde la originalidad va de la mano de un exquisito uso de la iluminación, la dirección de arte y la puesta en escena. El jueves el ciclo llega a su apogeo con Infierno (1960, foto): utilizando una dirección de arte novedosa e imaginería proto-psicodélica, este vívido viaje al interior de las torturas infernales es considerada la obra maestra de Nakagawa. La muestra se cierra el viernes 11 con Koheiji vive (1982). Horarios y más información en www.teatrosanmartin.com.ar/cine