“Sería un necio en no coincidir en que Gran Hermano es un programa polémico”, acepta Gorban, acostumbrado a las críticas por su pasado como productor de las cámaras ocultas de VideoMatch y de las tres ediciones de Operación Triunfo, aunque también de ciclos periodísticos como Edición Plus o Telenoche. “Generalmente, todo lo que suele ser muy masivo es criticado, desde un programa de televisión hasta un movimiento como el peronismo, donde además de ser criticado fue censurado”, hace un poco de historia el productor. “Siempre que hay un fenómeno de masas, hay una porción de la gente que lo critica terriblemente. Y un programa que junta 13 millones de votos para decir quién gana o pierde es, evidentemente, un fenómeno de masas.” ¿Y, también, un gran negocio para Telefé, que factura cada uno de los votos entre 0,50 y 2,50 pesos (más IVA), según se lo envíe por SMS o por la línea 0-609? “Igual, algo así como el 90 por ciento de los votos se realiza a través de los SMS. Además, de esos 50 centavos la mitad va para los carriers (CTI, Movistar y Personal) y la otra porción se la reparten entre Telefé, Endemol y Telinfor. No es un mal negocio, pero no es el que cree la fantasía popular, que multiplica los 13 millones de votos por 3 pesos y dice que el canal se lleva 39 millones de pesos”, desmitifica. “Gran Hermano es un programa caro, pero que si rinde es también un gran negocio”, analiza, antes de contar que para esta edición el vencedor se alzará con 150 mil pesos (antes eran 100 mil) y el segundo, con 100 mil.