espectaculos

Martes, 25 de septiembre de 2007

LITERATURA

El problema del cuento

¿Por qué las grandes editoriales tienen tantos pruritos a la hora de publicar cuentos?

–No sé cuándo empezó a suceder eso. Cuando decidí ser cuentista, no tenía ningún interés en ser novelista. Yo empecé escribiendo poesía, pero de repente me di cuenta de que no servía para la poesía, que quería escribir cuentos. Me entrené como cuentista porque me gustaba la técnica del final, de lo sorpresivo; leía mucho a Poe, a Maupassant, a Chéjov, a O’Henry, a Quiroga. La novela, entonces, no me interesaba, me empezó a interesar mucho después y las conecté, pero en ese momento, no. En los años sesenta el cuento tenía mucho prestigio. Pero en determinado momento, la novela le puso una losa al cuento y los editores dejaron de interesarse.

–Lo curioso del fenómeno es que pareciera que también los escritores han dejado de interesarse en el cuento.

–Muchas veces estos fenómenos se vuelven de doble cabo: no se publica porque no se escribe, y viceversa. Las editoriales no están interesadas en incluir cuentos en sus catálogos. Supongo que también ha cambiado la cultura de la lectura. A mí me encantaba leer libros de cuentos porque justamente no tenía la obligación de leerlos de principio a fin; yo podía empezar por donde quisiera. Por el lado de los escritores, me parece que muchos escritores buscan consagrarse con una novela, y saben que no se van a consagrar con los cuentos. Como la literatura es siempre una carrera de fondo, me parece que los libros de cuentos son muy importantes en la vida de un escritor.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.