El mediocampista de San Lorenzo y uno de los más queridos por los hinchas, Leandro Romagnoli, aseguró que su intención es quedarse en el club que ayer se aseguró su continuidad en Primera, aunque exigió “que los dirigentes se unan de una vez por todas”. “Me quiero quedar, pero los dirigentes se tienen que unir de una vez por todas para no pasar de nuevo por esta situación”, remarcó el ídolo del club, quien consideró que la lucha por la permanencia “es peor que perder un torneo”.

El enganche, además, agradeció el apoyo de los hinchas durante los meses de sufrimiento. “Le agradezco a la gente que siempre nos acompañó. Me emocioné mucho y nunca lo voy a olvidar”, comentó el volante, y agregó: “En la última fecha estábamos en descenso directo y no lo podíamos creer. Pero la gente nos apoyó, nos alentó en cualquier cancha. Ellos fueron lo más importante, nunca silbaron ni putearon a ningún jugador”.

Por su parte, el delantero uruguayo Carlos Bueno, quien anotó los dos tantos en la victoria sobre Instituto en el partido de ida en Córdoba, destacó el “esfuerzo” que hizo el plantel para mantenerse en Primera. “Merecimos quedarnos por el esfuerzo que hicimos. Gracias a la gente que siempre nos apoyó, en momentos difíciles.” Mientras que el mediocampista Néstor Ortigoza, autor del empate ayer, de penal, manifestó: “Gracias a todos por el apoyo, estoy muy feliz y significa muchísimo dejar a San Lorenzo en Primera”.

También se mostró feliz por haber conseguido el objetivo de la permanencia el volante Julio Buffarini, otro de los jugadores de este plantel que, a fuerza de sacrificio, consiguieron el reconocimiento de los hinchas. “Nos sacamos un peso muy grande de encima. Se merece San Lorenzo quedarse en Primera por lo que significa para la gente y por nuestra familia también”, dijo el ex Ferro.

Por último, el entrenador del equipo, Ricardo Caruso Lombardi, aprovechó la ocasión para desahogarse. “Tengo una alegría enorme porque logramos el objetivo de quedarnos en Primera. Felicito a todos los jugadores”, arrancó diciendo el DT en una conferencia de prensa, tras el empate y el festejo dentro del campo de juego. “Hice bingo porque logré el ascenso con Quilmes con un equipo que armé yo más allá del buen trabajo realizado por Omar (De Felippe) y a San Lorenzo lo salvé del descenso”, manifestó el DT, quien como para que no queden dudas de su mano en el equipo resaltó los nombres de los defensores Walter Kanemann y Damián Martínez, a quienes la gente “ni conocía”. “Si este partido lo dirigía otro DT, lo perdía 4 a 0. Conozco a Instituto y si planteaba un partido abierto en los primeros minutos nos pasaban por encima”, explicó remarcando su trabajo. Y, sobre el futuro inmediato, agregó: “Tengo que juntarme con los dirigentes para ver quiénes siguen y quiénes se van. Por ser ídolos de la gente ya hablé con Romagnoli y (Bernardo) Romeo y ellos saben lo que va a pasar”.