Lo primero que evaluarán los cinéfilos que se decidan a poner a prueba Netflix es qué material tiene para ofrecer su catálogo. Friedman le cuenta a Radar que disponen de material de “varios estudios y cadenas asociadas, incluidos Disney, Sony, Paramount, NBC Universal, CBS, MGM, Lionsgate, Summit, Relativity, BBC, Televisa, Telemundo, TV Azteca, Caracol, Telefe, Bandeirantes y RCTV”, que ya hicieron un acuerdo con Telefe y Dorimedia para obtener producciones argentinas, y que pronto estarán estrenando, al igual que en Estados Unidos, su primera serie exclusiva, House of Cards, de David Fincher. Sin embargo, ya se han hecho oír algunas decepciones en cuanto a la variedad del catálogo. En un artículo publicado en este diario semanas atrás, Horacio Bernades comparaba los “100.000 títulos” que ostenta el catálogo norteamericano de la compañía, contra los cientos que se conseguirán por acá en un principio. “Buscadores detallistas”, decía, “reportan importantes baches y ausencias, muchas veces inexplicables (una decena de títulos del clásico de clásicos John Ford sobre un total de más de 50 de los que sobreviven copias decentes), en otras ocasiones atribuibles al tradicional aislacionismo yanqui. El rubro cine del mundo puede dar por resultado, por ejemplo, que del casi centenar de largos, medios y cortometrajes filmados por Jean-Luc Godard a lo largo del último medio siglo, haya apenas un 10 por ciento, que no son otras que las más vistas y revistas. Si en el buscador se escriben los nombres de Hugo del Carril, Glauber Rocha, Andrei Tarkovsky, Monte Hellman, Apichatpong Weerasethakul y Miike Takashi, por poner ejemplos variados y dispersos, los resultados pueden ser igualmente escasos”.

Ante este panorama, la posibilidad de la ansiada videoteca total se ve de momento bastante lejana, por lo que conviene echarles un vistazo a los otros servicios de streaming que ya son accesibles en el mercado argentino y los que han anunciado sus lanzamientos para los próximos meses, y evaluar si pueden ayudar a complementar y diversificar la oferta. A pesar de su agresiva campaña publicitaria en este momento, On Video exhibe rápidamente sus limitaciones, principalmente la de estar muy atada a las novedades. Entrando en su sitio (www.telefonica.com.ar/onvideo/) aparece enseguida la promoción de una de sus incorporaciones más recientes: la posibilidad de ver o rever los episodios del éxito de Campanella con Francella, El hombre de tu vida, que estrena Telefe los domingos por la noche. Quienes busquen menos por el lado de los estrenos que pudieron verse en los cines comerciales o que han sido formalmente editados en DVD, y más por el lado del cine de autor, films inéditos, material del considerado “festivalero”, deberían asomarse a Mubi.com que, nacida de una sociedad integrada por la sofisticada editora de DVD clásicos The Criterion Collection, el agente de ventas y distribuidor internacional Celluloid Dreams y la compañía del argentino Eduardo Costantini (h), Costa Films, ofrece en streaming, a precios de uno o dos dólares (cortos y largos, respectivamente) la película, un enorme y sofisticado catálogo que incluye obras de Hou Hsiao-Hsien, Agnès Varda, Gregg Araki, Kiyoshi Kurosawa, y Sokurov, entre muchos otros. También valen las experiencias propuestas por cineastas, como Comunidad Zoom (llevada adelante por Horis Muschietti y especializada en cine independiente argentino y latinoamericano, aunque no exclusivamente); o el emprendimiento de Alberto Fuguet, www.cinepata.com, que propone “cine gratis, independiente y legal”, latinoamericano y español. Y habrá que estar atentos a los nuevos operadores de streaming que saldrán a competir en el mercado en los próximos dos meses. Uno de ellos es Qubit.tv, que arranca en noviembre y que, según indica uno de sus socios responsables, Luis Pérez Endara, está preparando una programación que “hace más énfasis en la cantidad que en la calidad: donde la competencia compra 100 títulos, nosotros compramos 20, pero sobre un criterio de selección más estricto. A diferencia de los grandes operadores de streaming, como los de los cableoperadores, que compran una plataforma, cierran con un agregador de contenidos que les da un paquete que involucra el material de los estudios, y un mix de series de cable, programación infantil y películas, y se lanzan, nosotros elegimos película a película, tratando de ser lo más abarcativos posible. Es decir, no sólo cine de autor e independiente, sino buscando todo tipo de géneros”. Lo que puede incluir, señala, materiales perfectamente accesibles para el espectador no especializado, pero que tiene poca difusión por acá, “como el cine fantástico asiático o el terror mexicano”. Empresa de capital ciento por ciento argentino, hecha por cinco emprendedores jóvenes con financiación propia, Qubit.tv apunta a una propuesta, dice Endara, con “personalidad”, y anuncia títulos de cineastas que no parecen ser la punta de lanza de Netflix ni On Video, como “Kiarostami, Chabrol, Techiné, Jarmusch, Kim Ki-duk, Tsai Ming-liang”, y una selección nacional diversa, con “lo más relevante de la producción más industrial local, así como independientes contemporáneos como Fendrik, Trapero, Rossell, Julia Solomonoff, Taratutto, Rejtman, Llinás, pero también Favio, Torre Nilsson, Desanzo, Vieyra, y un popurrí de films un poco más viejos, de los ’70 y ’80, lo que plantea un problema adicional que es la dificultad de conseguir copias de una calidad decente, algo con lo que estamos siendo muy estrictos y en lo que estamos trabajando mucho”.

El otro servicio a punto de arrancar saldría en octubre, pero todavía no ha definido su nombre. Perteneciente al Grupo VI-Da, que se especializa en la distribución de contenidos digitales (administran desde hace años el sitio bajamusica.com, y en la última Feria del Libro lanzaron bajalibros.com, que, dicen, “viene funcionando muy bien, por lo que la distribución de contenidos en video, documentales, series, películas de distintos géneros, era el siguiente paso”). La jefa de Producto de VI-DA Global, Claudia Segovia, anuncia que a la hora de su lanzamiento contarán “con más de mil películas de las cuales entre un 15 y 20 por ciento serán nacionales, cubriendo un espectro que va de producciones de Pol-Ka a films de gente no tan conocida que no consigue pantallas ni horarios y no puede mostrar su obra, y también cineastas independientes como Raúl Perrone –de quien han adquirido más de veinte películas–, Celina Murga, Lucrecia Martel y Diego Lerman, entre muchos títulos que no están editados en DVD o fueron editados hace tiempo y ya no se consiguen en los videoclubes”. Además prometen un catálogo internacional que incluirá cine de Hollywood, “y mucho europeo, del que se ve en los grandes festivales; el catálogo de distribuidores locales especializados en cine de autor, como CDI o Zeta Films, que estrenó La pivellina, El ilusionista, Le quattrovolte”. Como Netflix, On Video y Qubit.tv, el servicio ofrecerá un mix de suscripción y alquileres on-demand con los precios competitivos del mercado (que ronda los 39 pesos mensuales por la suscripción, y algo menos de 10 por el alquiler. Y con el tiempo planean ofrecer material libre y gratuito que no requiera suscripción: “Alguna que otra película masiva, pero también muchos films poco vistos, y una selección de cortometrajes de escuelas de cine” (están trabajando en un acuerdo con la FUC a este respecto).