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Hermes Binner siguió ayer con su escalada de acusaciones al pasado, al punto que reprochó a Carlos Reutemann los crímenes impunes del 19 y 20 de diciembre de 2001. La semana pasada, el gobernador se había quejado porque el PJ no lo dejaba gobernar. Lole salió a contestarle que había recibido "una de las provincias mejor administradas" del país, "diez veces mejor" que Córdoba y "treinta veces mejor" que Buenos Aires. Binner retrucó que "la deuda es social" y no económica, y le tiró a Reutemann las muertes de Diciembre Trágico. "¿Los gobernadores de Santa Fe pueden mirar a los ojos a los familiares de las siete víctimas fatales producto de la represión en Rosario que todavía están impunes? ¿Esas no son deudas?", se preguntó el gobernador.

Si la orden de la Casa Gris es devolver golpe por golpe en la Legislatura y en la escena mediática, Binner se encargó de cumplirla él mismo. A la mañana, leyó en el diario las últimas declaraciones de Reutemann y alteró su protocolo oficial. La agenda del gobernador incluía un acto de entrega de viviendas en Helvecia y otro más tarde en Rafaela, pero el mandatario pasó primero por la Legislatura, donde la vice Griselda Tessio y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, premiaron el proyecto que ganó el concurso para construir el anexo y firmaron el contrato para poner en valor y restaurar la fachada del edificio histórico.

Binner llegó casi al final de la ceremonia. Su presencia en la Legislatura no pareció un resultado del azar, sino una decisión simbólica: allí sus operadores legislativos acusaron al PJ de "querer gobernar desde el Senado".

El gobernador bajó del auto y quedó rodeado por periodistas y cámaras de TV, pero contestó sólo tres preguntas: dijo lo que quiso decir y nada más. Tenía una idea fija: contestarle a Reutemann

-Reutemann lo ve muy quejoso como gobernador cuando usted habla de los 24 años de gobiernos justicialistas sin tener en cuenta que las últimas cuatro administraciones del PJ, según Reutemann, fueron positivas y le dejaron una caja con superávit. ¿Qué le contesta? -le preguntaron.

-Lo saludo afectuosamente al ex gobernador y actual senador nacional -ironizó Binner.

-¿Está de acuerdo con los dichos de Reutemann?

-Obviamente, son sus dichos -retrucó.

-¿Pero qué opinión le merece? Realmente, ¿los justicialistas dejaron en condiciones la caja (de la provincia)?

-Mire, depende de la mirada que tengamos.

-Entonces, ¿cuál es su mirada? -volvió a insistir una colega.

-Si la mirada es mantener los números, mantiene los números. Si creemos que la deuda es económica, es una cosa. Ahora, nosotros creemos que hay una gran deuda social. ¿Los gobernadores de Santa Fe pueden mirar a los ojos a las madres cuyos hijos murieron por causas evitables? El año pasado aumentó la mortalidad infantil en Santa Fe. ¿Los gobernadores de Santa Fe pueden mirar a los ojos a los familiares de las siete víctimas fatales producto de la represión en Rosario (del 19 y 20 de diciembre de 2001) que todavía están impunes? ¿Esas no son deudas? Entonces, nosotros creemos que cuando hablamos de deudas tenemos que ver que tenemos grandes deudas sociales, fundamentalmente deudas que están vinculadas a la impunidad. Fíjese lo de Pocho Lepratti todavía sigue en orden, está muy en orden -volvió a tirar Binner.