0 River: Vega (5); Ferrari (5), Ferrero (4), Sánchez (4), Díaz (5); Barrado (5), Almeyda (7), Abelairas (5); Rojas (6); Villalva (5), Funes Mori (6). DT: Leonardo Astrada

0 Central: Galíndez (7); Chitzoff (6), Burdisso (6), Valentini (6), Ambrosi (5); Gómez (5), Astudillo (5), Paglialunga (7), Nuñez (6); De León (4), Zelaya (4). DT: Ariel Cuffaro Russo.

Goles: no hubo

Cambios: ST: 19m Gallardo por Barrado (RV) y Canales por Funes Mori (RV), 21m Ballini por Astudillo (RC), 26m Danelón por Gómez (RC), 30m Caraglio por De León (RC), 31m Bou por Abelairas (RP).

Arbitro: Néstor Pittana

Cancha: Monumental

Lo luchó desde el inicio. Cuando no se puede retomar la senda del buen juego, es necesario que el equipo se amalgame y apele a otras virtudes. En la tabla del descenso, urge que el canaya sume puntos. Y un empate en el Monumental no venía nada mal. Pero el balance fue positivo. Todavía, Central no encuentra variantes ofensivas. Pero, un empate de visitante ante River debería representar el puntapié para la remontada.

Desde el comienzo del encuentro, se percibió un Central agresivo en la marca. Más preocupado en detener los inofensivos y aislados ataques del conjunto local, que en generar situaciones de gol propias. River, por su parte, no tuvo, como en otros encuentros, el aporte de talento que el paraguayo Rojas suele imprimirle a su ataque. El enganche no pudo encontrarse con los puntas, por lo que el local se fue diluyendo con el correr de los minutos.

No obstante, tuvo las situaciones más claras. A los 12 minutos, Funes Mori remató, cruzado desde la izquierda, por arriba del travesaño. Quince minutos después, a los 27, llegó la oportunidad más propicia que tuvo el millonario. Otra vez, fue Funes Mori el ejecutante de la acción. El centrodelantero disparó desde 30 metros, la pelota rozó en la cabeza de Valentini y descolocó a Galíndez, que hizo un esfuerzo descomunal hasta lograr desviar el balón por sobre el horizontal.

En ataque, el canaya estuvo partido. Gómez y Nuñez, cada uno por su banda, jugaron más a hacer la personal que a buscar a un compañero. No por egoísmo, es que las líneas del equipo estaban muy separadas entre sí. Por lo que los delanteros del equipo de Cuffaro Russo tuvieron que trabajar mucho para generarse una situación.

A los 32 minutos, Gómez logró desbordar por la izquierda y tiró un centro rasante que Zelaya estuvo a punto de empujar. Así, se cerró una etapa chata, sin situaciones de real peligro.

En el segundo tiempo, el panorama no varió. Las aproximaciones de River fueron muy tibias y Central continuó luciendo firmeza y solidez en sus líneas defensivas.

El conjunto "canaya" desplegó una intelingencia y un aplomo que no había mostrado en los primeros dos partidos del torneo. Paglialunga, con la ayuda de Astudillo, se convirtió en el dueño del mediocampo y dirigía, desde su joven veteranía, el orden del conjunto.

Con el ingreso de Danelón por Gómez pareció que el técnico auriazul bajaba la persiana y se conformaba con el cero a cero. Pero, lejos de eso, en el tiempo restante llegó lo mejor del auriazul. A los 27 minutos, Nuñez sacó un zurdazo esquinado, que Vega tapó con mucho esfuerzo. Central, con sus limitaciones a cuestas, lastimaba.

En los últimos diez minutos, River despertó de su letargo. Rojas sacudió el travesaño de Galíndez y, dos más tarde, Gallardo, en la única aparición ofensiva que tuvo en el partido, remató de volea y la pelota se fue cerca, al lado del ángulo izquierdo del arco canaya. Sobre la hora, Nuñez tuvo el gol, al disparar dentro del área, pero Ferrari lo cruzó antes de que el balón llegue al arco.