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Domingo, 22 de mayo de 2011

CIUDAD › EL AUGE TURíSTICO DE ROSARIO PONE EN DEBATE NUEVAMENTE LAS CARACTERíSTICAS DE ESTA CIUDAD POCO ACOSTUMBRADA A LAS VISITAS

Para darse una vuelta

Recientemente se presentó el Plan de Desarrollo de Turismo Sustentable 2010-2018 en el que se trabajó desde diversos estamentos públicos y privados. Pero la discusión acarrea también diferencias con las visiones particulares de miles de rosarinos. Rosario/12 consultó a un puñado de personalidades que describen sus preferencias ciudadanas.

 Por Pablo Fornero

Para Lalo De Los Santos, Rosario era el Parque Independencia, el gris del cemento que arrulla a un río somnoliento y el anochecer de un barrio. Hacia fines de los 80`, Fito Páez la sintió como una "ciudad de pobres corazones". Cargaba en sus letras con un profundo dolor, la furia y la impotencia lo habían invadido. Años después se reconcilió con su historia y la notó más "cerca" que nunca. "No es el lugar ideal. Pero a la hora de los bifes, no conozco nada igual", bramó Caburo en un blues y Coki Debernardi susurró: "Rosario tan solo es un lugar, sin vos es un bloque de hielo", en una de las baladas más lindas que ha dado el rock rosarino en el último tiempo. Estadísticas que maneja la Municipalidad revelan que el turismo en la ciudad creció un 60 por ciento en el período que va desde el 2006 hasta el 2010 consolidando a Rosario como destino turístico urbano, con un claro perfil para el miniturismo y para la realización de congresos y convenciones. Para trazar ejes a largo plazo, en octubre del año pasado se presentó el Plan de Desarrollo de Turismo Sustentable 2010-2018, en el cual trabajaron de manera participativa empresas aéreas, hoteleros, gastronómicos, comerciantes, universidades, institutos de formación turística y entidades culturales, con el fin de consensuar visiones, coordinar actividades y programas. Sin embargo, pensar al turismo como fenómeno social desde diversos estamentos públicos y privados acarrea diferencias con las visiones particulares de miles de rosarinos. La plaza del barrio, el bar de los amigos, la esquina del primer beso, lugares recónditos llenos de mística que podrían generar el encanto de muchos turistas. Rosario/12 se tomó el trabajo de recabar los testimonios de diversas personalidades de la ciudad. Funcionarios, políticos, artistas, aportan su mirada y responden sobre cuáles son los mejores lugares que tiene la ciudad, desde el punto de vista del turismo.

Miguel Lifschtiz, Intendente

Toda la ribera central de la costa, es un lugar muy atractivo, desde la Estación Fluvial hasta los Silos Davis. El centro histórico, las peatonales, el microcentro tradicional. El Parque Independencia. Son lugares históricos y tradicionales de la ciudad, los mejores paisajes y muy representativos de la arquitectura en el caso del centro, del paisaje en el caso del río y el parque como espacio tradicional de la ciudad.

Agustín Rossi, Diputado Nacional

Sin dudas el río. Desde el punto de vista turístico, es lo mejor que tiene Rosario. Es el más lindo de la Argentina, el más caudaloso, la ciudad tiene un frente costero muy amplio, siempre la mirada de la costa es atractiva. Hay muchas cosas que podés encontrar en otros lados, pero, sin dudas, lo que distingue a Rosario es esta fenomenal barranca.

Chiqui González, Ministra de Innovación y Cultura.

El mejor lugar es el río, completo, un río sociocultural, con sus parques, pero también con el Macro, el Parque España, el Centro de la Juventud, el CEC, la franja del río hasta lo que va a ser el Puerto de la Música. Tiene otra zona que tiene que ver con Alberdi, La Florida. Yo aconsejaría no perderse la plaza Santos Dumont, que es muy bella y toda la zona del puente Rosario-Victoria. Hay lugares en el sur que no son lo suficientemente conocidos. Aconsejaría visitar el Tríptico de la Infancia, que no hay en todo el país una cosa igual. Creo que "Romántica del Bulevar" Oroño, que es lo que ha hecho Dante Taparelli, es muy bonita. Ninguna ciudad de Latinoamérica tiene cuadros en las paredes de sus edificios, como se puede apreciar subiendo la Bajada Sargento Cabral por Urquiza y Pellegrini, una calle que es el mundo de las pizzerías. Hay que ir al sur, a la zona de Pueblo Nuevo, bien cerca del Arroyo Saladillo, cerca de las quebradas, dónde no van habitualmente los turistas. Hay que ver las obras arquitectónicas de los Distritos Municipales. Si no te interesan por lo administrativo, sí por lo arquitectónico. Hay que ver el Sudoeste de César Pelli y el Sur de Alvaro Siza, que no tienen desperdicio.

Horacio Ríos, Secretario de Cultura

Hay un mirador al norte del ingreso a La Florida, en la Bajada Escauriza. Es uno de los lugares dónde se puede ver toda la ciudad, con su vinculación con el río, con las embarcaciones, con el movimiento que genera el puerto. Es una postal en movimiento que te da un panorama bellísimo de la ciudad. Ese lugar me encanta. Vos venís con el auto y mirás de golpe en ese punto y ves una ciudad totalmente espectacular. Me sigue cautivando el Monumento, me sigue pareciendo súper interesante cómo espacio y no puedo, dentro de lo turístico, no asociarlo con los espectáculos que se realizan allí. Nosotros estamos buscando permanentemente la relación entre lo turístico y la oferta cultural. Siempre me trajo un gran atractivo los parques, y fundamentalmente el Independencia. Cuando era chiquitito me gustaban los botecitos, me gustaban las palomas, recorrer el rosedal y todavía me sigue pareciendo un parque muy lindo, muy familiar y de fácil accesibilidad. Me siento muy cómodo en algunos espacios que llaman mucho la atención del turismo. No es casualidad que el Tríptico de la Infancia llame la atención del turista, me parecen lugares espectaculares para ir con la familia, para disfrutarlos. Da un gran placer estar en estos lugares.

Graciela Sacco, Artista visual

Número uno, el Parque Independencia. Es un lugar fantástico para caminar, para limpiarte la cabeza, está bárbaro, cuidado, es súper lindo. En verano, cuando hace un calor sofocante, el parque te baja la temperatura una barbaridad. Me gusta la costa del río. Los barcitos y los restaurantes son un punto bueno. Boulevard Oroño, los cines del Village porque son los que tienen mejor sonido y mejores butacas. Me encantan las exposiciones que se llevan a cabo en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) y el Museo de Arte Contemporáneo (Macro). Me gustan los eventos que se realizan en el Monumento a la Bandera, como las proyecciones de cine, que me parecen una cosa bastante fuera de lo común. Otro lugar interesante, en el que también hacen cine, es la plaza San Martín. Y me gusta el nuevo Museo de la Memoria.

Ricardo Centurión, integrante de La Mesa de los Galanes

Descubrí por circunstancias de la edad, porque dejé de andar de noche, lo que es Rosario de día. Y no deja de sorprenderme. Yo elegí vivir en Rosario, he andado bastante por ahí y ahora me cuesta mucho irme de la ciudad, se extraña mucho la escala humana que tiene que te permite, si querés, ir a todos lados. Buenos Aires es una ciudad extraordinaria, pero te vuelve loco. Creo que el rosarino ha dejado de rezongar por la ciudad, sin ignorar que hay gente en los alrededores que la pasa mal. Pero, vos ves la ciudad y está fantástica. Uno aprendió a quererla, yo soy un agradecido a Rosario. Cuando hice música me iba bien, trabajando me ha ido bien. Nos cargan los porteños, que dicen que Rosario parece la Tierra prometida. En el caso mío que estoy en El Cairo, veo llegar a la gente que va por el Negro (Fontanarrosa), que es un atractivo importantísimo, pero te hablan de la ciudad, del río, de la isla, de cosas que no eran un programa para nadie. Y después las chicas, me dan vergüenza algunos amigos de mi edad o un poco más grandes por cómo se babean. Pero siguen siendo las más lindas.

Angélica Gorodischer, escritora

La Bola de nieve, un edificio maravilloso en pleno centro, en Laprida y Córdoba, dónde está el primer ascensor que tuvo Rosario. Los palacetes decimonónicos de la calle Córdoba, no la parte peatonal, sino la parte dónde está el tráfico. El Palacio Minetti y, por supuesto, el Palacio Fuentes. Dan una idea de la historia de Rosario y, aunque se han perdido mucho gracias a la piqueta, maldita sea, se conservan algunos. El Monumento a la Bandera es horrible, pero lo que es muy lindo es el pasaje que va desde la plaza 25 de Mayo hasta el propidio del Monumento, dónde están las estatuas de Lora Mora. El Parque Independencia, que es maravilloso. Todas las calles están arboladas, eso es algo maravilloso. Unos amigos se querían morir que hay árboles en todos lados.

Norberto Puzzolo, artista plástico y fotógrafo

No hablo desde un saber, sino desde la experiencia propia. Siempre digo que los que no tenemos una formación académica, no enseñamos nada sino que transmitimos aquello que nos dio resultado. Rosario tiene un atractivo desde el punto de vista cultural, se ha convertido en un polo cultural importantísimo. Es lo que aprecio en mis posibilidades de recorrido. No soy una persona que anda demasiado en la noche rosarina, pero sí veo la cantidad de espectáculos. Hablo de los museos, de las muestras. En la parte de lo que se entiende por turismo, lo que serían los paisajes, aprecio lo que aprecia la gente que vive acá. Entiendo que tiene un circuito realmente turístico y otro que no lo es tanto. Lo sabemos todos. Veo algo agradable, lo veo con la gente que viene de visita y los que vivimos vemos que hay otro que no.

Héctor Pichi De Benedictis, Presidente del Ente Turístico Rosario

El Monumento a la Bandera, el Centro Cultural Parque España. Son dos lugares únicos que no existen en otro lugar. Es el monumento a una enseña más grande de Latinoamérica y uno de los más grandes de Latinoamérica. El centro del Parque España es la obra más importante fuera de España en materia de infraestructuras culturales. Una obra que reutiliza lo que ya existía en la zona, algo que fue emblemático a la hora de recuperar el resto. La Isla de los Inventos, a la vez, enuncia cómo somos los rosarinos en relación a una ética con la infancia en cuánto al hacer en conjunto. Me gusta toda la costa del río y sus islas, museos y centros culturales y el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC). En los últimos diez años nos hemos dado cuenta lo diferente que es gracias a la gente de afuera. Diferente en la forma horizontal con la que se trabaja.

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La insignia. El monumento que ningún visitante quiere dejar de ver.
Imagen: Alberto Gentilcore
 
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