Los absueltos son la pareja de Zabielewicz, María Gisella Alanis; su padre, Armando, y la pareja de éste, Vicenta Tapia.

La abuela Marta Bartolome, que cuidaba de Evelyn pues sus padres habían fallecido dos años antes, se había esperanzado con que los jueces Roberto Lugones, Jorge Roldán y Elisa López Moyano, condenaran "a todos los asesinos" de su nieta.

El 9 de octubre de 2006, Evelyn Ferreyra fue raptada, golpeada y enterrada aún viva en una casa vecina a la que habitaba junto a su abuela.

El cadáver de la niña fue encontrado 21 días después debajo de una parrilla dispuesta en el patio trasero de la vivienda ubicada en la calle Huella 341, en Llavallol.

La pericias de los forenses determinaron que la nena había sido golpeada, ahorcada y enterrada con vida, porque se halló tierra en sus vías respiratorias.

El fiscal Andrés Santos Procopio reclamó a los jueces una pena de prisión perpetua para Juan Sebastián Zabielewicz, en tanto que no reclamó castigo para los tres familiares del imputado, quienes, sin embargo, asistirán al momento de la sentencia.

Por su parte, el abogado Roberto Damboriana, que representa a la familia de la víctima, también pidió al Tribunal la máxima pena para el acusado.

La defensa de Zabielewicz, en tanto, solicitó para su cliente una pena de 8 años de cárcel por entender que es penalmente responsable del delito de "homicidio simple".

El principal acusado había declarado que "nadie en la familia sabía que la nena estaba enterrada en la casa"

"Vi pasar a Evelyn y le ofrecí alimentos, ella se asustó y se desmayó", explicó Zabielewicz.

Luego, aseguró que al creer que la niña estaba muerta decidió enterrarla "para evitar sospechas o discusiones".