El sondeo, el primero realizado desde que la semana pasada Grecia pidiera la activación de las ayudas a su economía, muestra que el 60,9 por ciento de los griegos son contrarios a esta decisión. Además, dos de cada tres encuestados cree que la situación actual podría llevar a tensiones sociales.

Constreñida por una deuda enorme y un creciente déficit, Atenas se vio obligada a pedir formalmente la activación del plan de rescate del FMI y de la UE la semana pasada, tras el acoso sufrido por parte de los mercados financieros.

El plan de ayuda asciende a unos 45.000 millones de euros (60.000 millones de dólares) y supondría la primera declaración de insolvencia de un miembro de la eurozona. Esta ayuda tendría que bastar para cubrir la deuda griega de este año.

Sin embargo, muchos analistas piensan que el fondo de rescate noresolverá los problemas del país heleno y que en un futuro cercano volverá a no poder pagar su deuda.

Los medios de comunicación griegos informaron de que la UE y el FMI, actualmente en conversaciones con el Ministerio de Economía griego, han propuesto medidas más profundas para recortar los costes del sector público e impulsar la competitividad.

Entre las medidas adicionales está elevar la edad de jubilación por encima de los 67 años, con respecto a los 62 de media actual. La mayoría de los griegos creen que este tipo de medidas traerán más tensión social en un país ya sacudido por violentas manifestaciones.

Mientras tanto, los empleados del transporte público se planteaban hoy mantener sucesivas huelgas. Los funcionarios, por su parte, tienen previsto iniciar hoy varias manifestaciones de protesta.