23:36 › ESCUCHAS ILEGALES

Mañana será el turno de Chamorro

Oyarbide indagará mañana al ex jefe de la Policía Metropolitana, Osvaldo Chamorro, sucesor de Jorge Palacios, como acusado de ser miembro de una asociación ilícita dedicada a la intervención de teléfonos. La Cámara Federal porteña, mientras tanto, comenzará a definir a partir del jueves si confirma o revoca los procesamientos del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y del ex ministro de Educación, Mariano Narodowski.

La Sala I de la Cámara fijó el cronograma de audiencias orales para que las defensas Macri, Narodowski y de uno de los dos ex jueces de Misiones que autorizaron las intervenciones, José Luis Rey, fundamenten sus apelaciones contra los procesamientos. Las defensas de Narodowski y Rey fueron citadas para el jueves y la de Macri para el próximo 6 de julio.

Luego de esas audiencias, los jueces Eduardo Freiler, Jorge Luis Ballestero y Eduardo Farah quedarán en condiciones de resolver si confirman o revocan los procesamientos dictados por el juez federal Norberto Oyarbide.

Macri ya recibió un revés de la Cámara hace poco menos de dos semanas cuando rechazó su pedido para apartar a Oyarbide de la causa por considerar que demuestra parcialidad y animosidad política en su contra.

El jefe de Gobierno fue procesado como presunto miembro de una asociación ilícita y por las escuchas de las que fueron víctimas su cuñado, Néstor Leonardo, y el dirigente de Familiares de Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, en las que Oyarbide entendió que Macri tuvo un rol de participación. También como miembros de una asociación ilícita fueron procesados Rey y Horacio Gallardo, el otro juez de Misiones que autorizó las escuchas. Ambos fueron destituidos y estuvieron presos por algunos días, hasta que Oyarbide les concedió la excarcelación.

Por su parte, Narodowski quedó procesado como encubridor de la supuesta asociación ilícita, por consentir la contratación en el Ministerio de Educación del ex policía Ciro James, quien pedía a la Policía y la Justicia de Misiones las intervenciones. Oyarbide consideró en su resolución que los 6500 pesos que James cobraba de sueldo del Ministerio era la retribución por su función de espía.

La causa se inició a partir de la advertencia que Burstein recibió acerca de que su teléfono estaba intervenido. En la investigación se descubrió que una docena de personas, entre empresarios y abogados, eran víctimas del mismo espionaje.

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