"Decidí formar un gobierno de personalidades nacionales competentes sin filiación política, con un mandato limitado (...) hasta que se realicen elecciones, lo antes posible", dijo Jebali en un discurso televisado. El primer ministro tunecino, que seguirá encabezando el gabinete, no aclaró cuándo se designará este gobierno, que necesita la aprobación de la Asamblea Nacional Constituyente. Tampoco brindó los nombres de los futuros ministros.

Desde hacía meses, la coalición de laicos de izquierda y de islamistas de Ennahda no lograba ponerse de acuerdo para designar a los principales ministros. Jebali manifestó que la decisión de formar un nuevo gabinete se tomó antes del asesinato "odioso que conmocionó a nuestro pueblo", refiriéndose a la muerte del opositor de izquierda Chokri Belaid.

El asesinato a sangre fría esta mañana de Belaid desató fuertes protestas contra el gobierno liderado por el partido islamista Ennahda. Miles de personas salieron hoy a la calle para protestar por el atentado contra el jurista de 48 años que abogaba por la separación de Estado y religión y considerado uno de los más duros opositores al gobierno de Túnez.

Los manifestantes responsabilizaron del ataque a seguidores del partido islamista en el poder, algo que representantes del gobierno negaron. Antes, la mujer de Belaid había acusado y responsabilizado al Ejecutivo por la muerte de su marido en varias entrevistas concedidas a los medios. Varios grupos de la oposición convocaron una huelga general y anunciaron su intención de dejar de trabajar en la asamblea constituyente.

En el marco de las protestas se produjeron algunos disturbios. La policía reprimió con bastones y gases lacrimógenos. En barrios gubernamentales como Monastir, Sfax y Le Kef, los manifestantes asaltaron edificios del partido Ennahda y también en Sidi Bouzid se produjeron incidentes violentos.