Es la primera vez que Rousseff hace referencia a un cambio en su equipo económico, luego de que Brasil, la séptima economía mundial, entrara en recesión técnica tras registrar dos trimestres consecutivos de contracción del PIB.

El mercado espera una expansión de la economía de apenas 0,52 por ciento para el 2014, según un último sondeo del Banco Central. Tras un alza espectacular de 7,5 por ciento del PIB en 2010, Brasil creció 2,7 por ciento en 2011, 1 por ciento en 2012 y 2,5 por ciento en 2013.Mientras tanto, la inflación a 12 meses hasta julio acumula 6,5 por ciento, en el límite de la meta oficial.

La principal rival de Rousseff en las presidenciales de octubre, la ecologista Marina Silva, que se postula por el Partido Socialista Brasileño (PSB), había acusado a la mandataria de no admitir sus errores y no cumplir con su promesa de conducir el país al crecimiento.

Silva se ha convertido en una amenaza para la reelección de Rousseff. Según el sondeo de la encuestadora Ibope difundido hoy, la mandataria tiene 37 por ciento de las intenciones de voto, contra 33 por ciento de Silva, para un primer turno electoral. En segunda vuelta, la ecologista vencería a la mandataria (46 por ciento a 39 por ciento).

La campaña de Rousseff ha enfatizado el frágil apoyo político con que contaría Silva en el Congreso si resultase elegida, y el PT la comparó a presidentes brasileños que llegaron al poder con partidos pequeños y que tuvieron que dejar el cargo anticipadamente, como Fernando Collor de Mello (1990-92). Silva respondió en una entrevista que Rousseff ha desatado una campaña del miedo contra su candidatura.

Analistas apuntaron que el sondeo de Ibope apunta una ventaja más estrecha de Silva sobre Rousseff en segunda vuelta y también detecta un aumento en el índice de aprobación a la actual presidenta, que se incrementó al 36 por ciento, frente al 34 por ciento detectado el 26 de agosto, lo que podría indicar una tendencia de recuperación de la candidata del PT.