Pastelería capital

Pablo Mehanna

Gula, uno de los conocidos pecados capitales, es el nombre que eligió este café para abrir en los límites de Saavedra. Una esquina luminosa, con una puesta sencilla y acogedora, en un local hecho a pulmón. El salón es pequeño, hay algunas mesas en la vereda, no más de 20 lugares donde sentarse y ser atendidos de manera muy amable por los mismos dueños del lugar, que siempre están presentes.

Más allá de lo pequeño del espacio, la carta de Gula es extensa. Las medialunas ($17), hechas en el lugar, son realmente ricas: al primer bocado se percibe que utilizan manteca, evitando las grasas hidrogenadas de tanta panadería industrial. Una buena idea es pedirlas rellenas de frutos rojos ($40), aunque los más golosos podrán optar por relleno de dulce de leche o chocolate, aunque también salen calientes, con jamón y queso apenas derretido (se las puede pedir con o sin almíbar).

Las opciones dulces son variadas y contundentes: budines con frutas de estación ($49), brownies rellenos o unas french toast coronadas de frutos rojos muy apetitosas. Mención aparte merecen los waffles ($80 a $120), recién hechos, con un tamaño que puede dejar fuera de combate al más voraz.

De los hornos de Gula salen además cinco tipos de panes, que se sirven acompañados de mermeladas o como parte de sandwiches tostados. Los más hambrientos podrán ir por el camino del brunch (se puede pedir en cualquier horario, $480) que incluye dos infusiones, tostadas, huevos, jugo, medialuna rellena y más delicias, con una generosidad que alcanza para, al menos, tres comensales. Y una buena noticia: hay opciones para celíacos elaboradas in situ, con estricto cuidado para evitar contaminaciones cruzadas. 

Parafraseando el lema que ostenta uno de los letreros colgados en la pared, un lugar para ir a darse un gusto, asegurando un estómago contento y bolsillos sin agujeros.

Gula queda en Crisólogo Larralde 2801. Teléfono: 4702-4130. Horario de atención: martes a sábados, de 9 a 13 y de 16 a 20; domingos de 10 a 13 y de 16 a 20.


Dulce Belgrano 

Pablo Mehanna

En un barrio en el que las torres en altura son amplia mayoría, una antigua casa chorizo reformada alberga a La Marguerite, un verdadero santuario dedicado a la pastelería casera. El lugar conserva sus aberturas originales, las celosías de época y un amplio patio ideal para demorar las tardes del verano que se resisten a ser otoño. Sillas y mesas confortables, buena iluminación y una amable atención redondean un ambiente acogedor.

La dueña y alma máter de La Marguerite se recibió de abogada, pero dio un golpe de timón a su vida profesional para ir en búsqueda de un sueño anhelado: la casa de té propia. El horario de apertura es amplio, con una carta que incluye opciones para todos los gustos y momentos del día. Se puede arrancar de mañana, con algunos de los desayunos ($130/145), desde las clásicas medialunas o tostadas a uno más light, con yogur, frutas y granola. Para el mediodía ofrecen ricas ensaladas como la tentadora Caril, con base de verdes, peras, nueces, ricota y calabaza asada ($230). También algunos platos calientes, como el sandwich de cerdo braseado con cebolla morada y lechuga ($230), o los pasteles sin harina, una de las especialidades del lugar, entre los que destaca el que lleva queso azul, panceta y manzanas ($200). Del lado salado, se suma dos versiones de scon, uno con salmón, queso crema y rúcula; el otro con brie, jamón crudo y tomates secos.

De tarde es cuando el lugar brilla con luz propia, de la mano de la pastelería, con una carta tan completa como tentadora. Dicen presentes los consabidos alfajores de maicena, el budín de zanahoria, el brownie o el tremendo alfajor de Nutella, entre varios otros ejemplos. Hay 15 tortas que se pueden pedir por porción para comer ahí mismo, junto a un café (Nespresso) o pedir entera para llevar (conviene reservar con anticipación). 

Preciosa casa, en un lugar que demuestra buena mano para la pastelería y panadería caseras. Uno de esos rincones que vale la pena agendar. 

La Marguerite queda en 11 de Septiembre 2620. Teléfono: 4783-3408. Horario de atención: lunes, miércoles, jueves y viernes de 8 a 20hs; sábados y domingos de 9:30 a 20.


Café y diseño

Pablo Mehanna

El rito del café al paso tiene un nuevo lugar donde rendirle culto a esta infusión tan amada como bastardeada. Se trata de Öss Kaffe, un pequeño local que abrió sus puertas frente a las vías del ferrocarril Mitre, en esa parte de la ciudad en la que Belgrano se derrama hacia Núñez. Un ambiente pequeño que ocupa lo que antes supo ser el garage de una casa (vale la pena detenerse a mirar la fachada entera de la vivienda desde afuera), puesto con cuidado y buen gusto. No se precisa mucho: linda barra de madera, libros de arquitectura aquí y allá, distintos instrumentos para preparar cafés de filtro y una hermosa cafetera de espresso italiana Simonelli Apia redondean un ambiente moderno pero aún así familiar. 

En Öss Kaffe uno se imagina que la especialidad es, claro, el café. Y, por suerte, esa idea se cumple: utilizando granos de café de Puerto Blest, de baja acidez y y buen cuerpo, el barista saca perfectos espressos ($40), flat white ($70), capuccinos ($60) y macchiatos ($50), así como recetas ideales para los días de calor, incluyendo el Oss Tonic, una mezcla de café frío con tónica y lima. Pero lo que sorprende del lugar es que también la pastelería es deliciosa, diseñada para acompañar la infusión elegida. Húmeda y suculenta la torta galesa ($50); el kanel bulle ($50, una receta sueca) se prepara con una masa rebosante de manteca y sin azúcar, con un relleno de canela perfecto. También sirven un verdadero pão de queixo preparado por manos brasileñas, y unas cocadas de elaboración propia. La oferta se completa con tostadas con humus teñido con remolacha o con queso crema, hechas con un pan de masa madre de harina integral y semillas activadas, disponible para llevar a casa ($60 el 1/2 kilo; $90 el kilo). 

La apertura de Öss Kaffe es una excelente noticia, tanto para los amantes del buen café como para aquellos que quieren comer algo rico y al paso, en un barrio donde este tipo de ofertas no abundan. Bienvenido sea. 

Öss Kaffe queda en Roosevelt 1894. Teléfono: 15-4490-3700. Horario de atención: lunes a viernes de 8 a 12 y de 16 a 20; sábados de 9 a 13 y de 16 a 21; domingos de 16 a 20.