El abogado penalista Rubén Carrazzone, acusado por la Justicia del femicidio de su esposa Stella Maris Sequeira, fue detenido ayer al mediodía en la puerta de los Tribunales Federales de Lomas de Zamora, luego de que el juez rechazara el pedido de exención de prisión presentado por su defensa. Minutos antes de quedar detenido, el abogado, que estaba dando entrevistas a medios periodísticos, sostuvo que el fiscal que lo acusó “está absolutamente equivocado”, ya que él “jamás” le hizo algo a su pareja, “nunca tuve un problema con ella, ni violencia, nada”, aseguró. En tanto, la abogada Raquel Hermida Leyenda, quien representa a la hija de Sequeira, dijo a PáginaI12 que está “muy contenta con la detención”, y remarcó que “lo importante es que se lo indaga por el homicidio agravado por el vínculo y por haberlo hecho en el marco de un caso de violencia de género”.

A primera hora de la mañana, el abogado de Carrazzone, Leonel Martínez Herrero, se presentó en los Tribunales de Lomas de Zamora para solicitar la  exención de prisión, ante el pedido de indagatoria y detención que hizo el lunes el fiscal Leonel Gómez Barbella. Horas después, según fuentes judiciales, el juez Federal de ese distrito, Alberto Santa Marina, rechazó el pedido y ordenó la detención.

En ese momento, Carrazzone, quien aguardaba en la puerta de los Tribunales la resolución, fue apresado por policías de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local. Los efectivos lo subieron a un auto y lo trasladaron a la dependencia policial, donde permaneció alojado hasta su indagatoria, prevista para hoy a las 13.

Al ver a los uniformados, Carrazzone se mostró sorprendido, ya que contaba con poder apelar el rechazo de la exención de prisión ante la Cámara Federal antes de ir preso.

Antes de ser detenido, el letrado dijo a los medios de prensa que “están investigando la muerte de mi mujer por mis manos. Están completamente equivocados. Es el caso de una persona desaparecida, nunca tuve un problema con ella, ni violencia, nada”, aseguró, y agregó que estar detenido o no sólo le cambiaría el lugar donde estar parado, ya que de todos modos está “destruido” por la desaparición de su mujer.

En tanto, el abogado del acusado sostuvo que la detención es “una barbaridad”, ya que se produjo antes de que venciera el plazo de 24 horas que la defensa tiene para apelar ante la instancia superior.

El pedido de detención fue elevado por Gómez Barbella luego de más de un año de investigación, en la que se hicieron escuchas telefónicas y allanamientos; se tomaron declaraciones a testigos allegados a la pareja y  se realizaron pruebas con Luminol para hallar rastros de sangre en la vivienda, que dieron positivo.

Para la fiscalía, el femicidio fue cometido “entre las 16.45 horas del día 29 de diciembre del año 2016 (el último día en que fue vista Sequeira) y las 11.30 horas del día 30 del mes diciembre de ese mismo año”, en la vivienda que compartía la pareja en la calle El Ombú 786 del barrio La Unión, del partido de Ezeiza.

El fiscal consideró que tras el asesinato, “Carrazzone se deshizo del cuerpo de su víctima, procurando su desaparición, sin que hasta la fecha se haya logrado dar con él”.

Para Gómez Barbella, tal cual lo dejó asentado en las 52 páginas del requerimiento, las pruebas apuntan a Carrazzone como el autor del “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. Y afirma en su dictamen, cuyo caudal probatorio es sostenido por el juez que hizo lugar al pedido de detención, que Carrazzone intentó, primero, hacer pasar la desaparición de su esposa como un secuestro extorsivo. Después, como el resultado de una factura que le pasaba la mafia policial. Versiones que, según explica el fiscal, se caen cuando los investigadores detienen al autor de los llamados extorsivos: Miguel Franco, de 61 años, un cliente del letrado, quien aseguró que los llamados los hizo a pedido de Carrazzone.

Por su participación, Franco fue detenido y acusado de “encubrimiento agravado”, procesado por el juez Santa Marina, con sentencia confirmatoria de la Cámara Federal de La Plata, y finalmente absuelto por el Tribunal Oral, por una cuestión técnica y procesal.

Por otra parte, los testimonios recogidos en la investigación de la fiscalía desmienten las afirmaciones de Carrazzone de que no ejercía violencia sobre su esposa. Los testigos hablaron de maltrato y golpes. Uno de ellos contó un episodio en el que Carrazzone arrojó a Sequeira contra una ventana y le provocó lesiones, por las que debió recibir atención médica.

La hipótesis del fiscal es que el penalista asesinó Sequeira porque iba a  denunciar “chanchullos” cometidos por él, y que planeaba dejarlo al descubrir que mantenía una relación sentimental con otra mujer, que había sido socia de ella.

Por su parte, Hermida Leyenda, dijo a este diario que “evidentemente a Carrazzone los federales lo tenían muy vigilado y sabían dónde se encontraba”. Explicó que el juez tiene 24 horas desde la detención para tomar declaración y que por ese motivo la indagatoria es hoy a las 13. Y sostuvo que “se lo indaga porque hay elementos suficientes para considerarlo el autor del femicidio”. 

Para la abogada quedaron al descubierto todas las mentiras de Carrazzone, quien “el 29 de diciembre mató a Stella Maris. Ese día ella entró a la casa a las 6 de la tarde y nunca volvió a salir con vida”. “Ayudado por abogados, Carrazzone estuvo entreteniendo a la justicia y embarrando la causa”, agregó la abogada, quien recordó que “nosotros aportamos a la justicia documentos falsos a nombre de Carrazzone, pasaportes, DNI e incluso datos que muestran que había ejercido el derecho antes de recibirse”, y advirtió que “ahora que está detenido aparecieron nuevos testigos que se sienten más seguros de hablar y que conocen qué paso con Stella Maris”.