“La inflación no desciende sino que va en aumento”, asegura el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav). El trimestre diciembre 2017-febrero 2018 fue el de mayor inflación desde julio de 2016 y entre enero/febrero de este año los precios avanzaron por encima del mismo período de 2015 y de 2017. El divorcio entre la promesas del Gobierno de terminar rápidamente con la inflación y la realidad expone la desorientación del equipo económico. “Se declara que el aumento de tarifas no tendrá efectos inflacionarios porque se compensaría con un menor gasto en otros bienes, como si el origen del problema fuera el exceso de demanda. La realidad mostró que cada vez que suben las tarifas de los servicios públicos la inflación se ha disparado. O como cuando se sostiene que la abrupta subida del dólar de un 15 por ciento en pocas semanas no tendrá efecto en los precios y los mismos suben más de un 4 por ciento mensual a nivel mayorista”, analiza el informe de la Undav.

La inflación medida por el Indec en enero se ubicó en 1,8 por ciento y subió al 2,4 en febrero. Esto implica un avance acumulado del 4,2 por ciento, superior al 3,4 registrado en el primer bimestre de 2015 y al 4,1 del mismo período de 2017. En los primeros dos meses de 2016, los precios habían subido casi un 7 por ciento a raíz del salto del tipo de cambio junto a la eliminación y/o baja de las retenciones al agro.

La inflación de 2017 ocupó el sexto lugar en el ranking global, según datos del FMI. El 24,8 por ciento de Argentina fue superado por el 30,9 por ciento de Angola; 32,8 de Libia; 41,7 del Congo; 182,2 de Sudán y 2583 por ciento de Venezuela. Por debajo de la Argentina están Egipto (23,5 por ciento), Surinam (22,3) y Yemen (20 por ciento). En el primer bimestre de 2018, Argentina se ubicó segunda en la tabla regional de inflación después de Venezuela y antes de Uruguay, que registró un avance de precios del 3,6.

Los economistas de la Undav sostienen que el proceso de desinflación comenzó a complicarse “desde que el Ejecutivo buscó alinear el accionar del BCRA para estimular la economía por medio de una tasa de interés más baja. Desde ahí el dólar no para de subir, al punto que en las últimas semanas la autoridad monetaria tuvo que intervenir para frenar la divisa, perdiendo más de 1100 millones de dólares de reservas”.