Desde ayer comenzaron a declarar los 53 adolescentes de entre 13 y 19 años que viven en la pensión de Independiente en la causa que investiga una red de abuso y explotación sexual infantil, que fue denunciada la semana pasada por la propia institución, luego de que un joven se quebrara y contara la situación ante el psicólogo del club. La fiscal del caso, María Soledad Garibaldi, ratificó que son seis los adultos identificados, por el momento, como parte de la red que contactaba a los chicos para abusar de ellos, en algunos casos por “botines o calzoncillos boxer”, y advirtió que todos se fugaron, lo que consideró como “un indicio de autoría”.

Garibaldi indicó que tuvo que “trabajar a contra reloj” para ordenar los allanamientos a las casas de los seis adultos involucrados con la red de abuso y explotación, ya que los nombres iban surgiendo en los medios de comunicación. “Una vez que trascendía, ordenábamos los allanamientos y ninguna de estas personas estaban en su domicilio. Para mí es un indicio de autoría”, advirtió la fiscal respecto de la condición de prófugos de casi todos los sospechados.

En la mañana del sábado, la fiscal ordenó la detención del juez de línea Martín Bustos, quien fue encontrado en un domicilio del Talar de Pacheco a partir del rastro de su celular, y permanece detenido acusado de abuso agravado. Horas después también fue detenido el abogado defensor de Bustos, Carlos Tomás Beldi, bajo el cargo de entorpecimiento de la prueba, ya que se lo acusa de destruir el celular de su defendido e intentar esconderlo en el jardín de la casa. Pedro Martino, abogado del letrado detenido, adelantó que pedirá su liberación por existir una relación de amistad previa entre Beldi y Bustos: “Si son amigos, no hay encubrimiento”, ensayó.

Garibaldi señaló que también permanece prófugo un relacionista público porteño, a quien también se le realizó un allanamiento en su domicilio, y otro hombre sospechoso, cuya casa fue allanada a la madrugada en La Plata. “No tenemos a ninguna persona implicada que se haya puesto a derecho”, apuntó en diálogo con una radio.

En ese contexto, la fiscal consideró que “se va a ir ampliando el número de personas” respecto de los integrantes de la red que contactaba a los adolescentes a través de las redes sociales y adelantó que la investigación se extenderá a “otros pensionados” de clubes de Primera división. 

Respecto del joven de 19 años que fue el nexo entre los chicos de la pensión y los abusadores, Garibaldi contó que le tomó declaración informativa. Es decir, con los derechos procesales de un imputado pero sin acusarlo, ya que consideró que “no solo era imputado sino que había sido víctima” y que se encontró con esa situación tras la declaración. “Nos aportó mucha información, porque a él antes de los 18 lo captaron de esa manera. El es una víctima más y hay que reconocer la fortaleza que tuvo para decir todo esto”, reseñó la fiscal. A diferencia de la consideración de la fiscal, las autoridades de Independiente expulsaron al joven. 

Según la investigación, sostenida en la declaración del joven de 19 años y otro cinco adolescentes que dieron testimonio hasta el momento, la red operaba contactado a los jóvenes futbolistas que llegan desde el interior del país a través de redes sociales, como Facebook, y les ofrecen mantener relaciones sexuales con adultos a cambio de dinero o también “por botines o calzoncillos boxer”, señaló Garibaldi.  

“Estos adultos sabían en qué situación están estos chicos, porque son víctimas con determinados rasgos. Son chicos que vienen del interior del país con necesidades económicas”, describió la fiscal antes de iniciar esta mañana la declaración testimonial, con Cámara Gesell, de otros 53 adolescentes y jóvenes del club. “En el pensionado y en el ambiente se sabía lo que pasaba”, advirtió.