Al momento de su muerte, Prince tenía en su cuerpo un nivel “extremadamente alto” del opioide fentanilo, según un reporte toxicológico al que accedió Associated Press ayer. La agencia de noticias consultó también a expertos que, aunque no estuvieron involucrados en la investigación por la muerte del músico, coincidieron en que semejante cantidad del narcótico –más potente que la morfina– seguramente lo había matado. El autor de “Purple Rain” fue hallado sin vida en un ascensor de su mansión Paysley Park el 21 de abril de 2016.

El informe confidencial asegura que la concentración de fentanilo en la sangre de Prince era de 67.8 miligramos por litro y explica que hubo personas que murieron por tener solamente 3 miligramos por litro en su sistema circulatorio. Según el mismo reporte, el nivel de la droga en el hígado del cantante era de 450 microgramos por kilo y más allá de los 69 microgramos “representan casos de sobredosis o toxicidad fatal”. También había cantidades potencialmente letales de fentanilo en el estómago de Prince. Según el doctor Charles McKay, presidente del American College of Medical Toxicology, los hallazgos parecen determinar que el genio de Minneápolis recibió la droga por vía oral, pero circuló por su cuerpo durante un tiempo antes de causarle la muerte.