En todos los órdenes de la política, hoy, el Río Paraná y el Canal Magdalena siguen siendo ejes centrales de análisis, preocupación y resistencia.

El atropello fluvial viene siendo denunciado desde hace años, y ya son harto conocidos los incontables y desquiciados intereses antiargentinos que arrasan al Padre Río con puertos truchos, locales y foráneos, sólo interesados en llevarse todo y arrasar c