Julieta Añazco, referente de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, reclamó ayer que la Justicia llame a declaración indagatoria al sacerdote Héctor Ricardo Giménez, a quien desde 2013 viene acusando de haber abusado de ella cuando era una nena.

Junto a las defensoras del Colectivo de Abogados Populares de La Ciega, Añazco presentó ayer un escrito ante la UFI Nº 3, a cargo del fiscal Marcelo Martini, con el pedido de indagatoria a Héctor Ricardo Giménez, cura de la Arquidiócesis de La Plata, acusado de abusos de niños en los campamentos de verano que él dirigía. 

“Qué día difícil”, empezó a contarle Añazco a PáginaI12. “No nos querían dejar entrar a entregar el pedido de indagatoria. Fue todo un lío, pero finalmente lo logramos.”

“Nos presentamos a la mañana en la Fiscalía, con mis tres abogadas y algunas compañeras. Eramos diez personas. Y había periodistas, que se fueron acercando. Entonces no quieren dejarnos entrar y empieza a aparecer un montón de policías. Uno de ellos me dijo que el protocolo cuando había manifestaciones era que no entrara nadie. ¡Pero no había ninguna manifestación!”, siguió contando. Finalmente, “nos dejan entrar y pudimos entregar el pedido. Nos recibió el fiscal, junto con la secretaria. Era un ambiente muy tenso y había un montón de policías que entraron con nosotras”, detalló.

En septiembre de 2013, Añazco denunció los abusos sexuales perpetrados por el sacerdote Héctor Ricardo Giménez durante los años 1980, 1981 y 1982, cuando ella era menor de edad y se encontraba bajo la custodia del religioso al momento de participar de los campamentos de verano que organizaban la Iglesia “Madre de la Divina Gracia” de Gonnet y la Iglesia “Sagrado Corazón de Jesús” de City Bell, y que se llevaban a cabo en un campo en la Localidad de Bavio.

“Espero que lo investiguen y lo llamen a declarar. Que diga lo que me dijo a mí en la cara, que estaba mintiendo sobre su abuso”, explicó Añazco en la puerta de la fiscalía ubicada en avenida 7 entre 56 y 57, y consideró que todavía el sacerdote no fue convocado “porque desde la Justicia están esperando que se muera y evitar la citación”.

Actualmente, el sacerdote tiene 83 años y está recluido en el Hogar de Ancianos Marín, de La Plata, y si bien estaba procesado en tres causas, en dos de ellas fue absuelto y sólo se mantiene la iniciada en 2013 por Añazco, quien logró recordar los abusos sufridos tras superar un bloqueo mental. Según lo denunciado, el sacerdote aprovechaba los campamentos para meterse en las carpas donde dormían las niñas y manosearlas, lo que también hacía mientras las bañaba.

Según explicó la abogada de La Ciega, Amelia Antista, la denuncia en 2013 se radicó ante la UFI N° 6 a cargo del fiscal Marcelo Romero, quien “trascurridos un año y siete meses resolvió archivar la causa alegando la inexistencia del delito, aunque nunca investigó nada ni la llamó a declarar en sede judicial”. Antista agregó que en 2015 se logró desarchivar la causa al demostrar “que la decisión del fiscal era arbitraria” y la causa pasó a la fiscalía de Martini, quien hasta ahora tampoco llamó a declarar al sacerdote. “En dos años no hicieron nada, por eso pedimos que lo investiguen. Giménez vive en este asilo y oficia misa en contacto con niños y adultos vulnerables y eso es una vergüenza”, indicó Añazco y aseguró que no baja los brazos “porque la sociedad se empezó a despertar sobre estos casos. Estos no son casos aislados, no son manzanas podridas. Hay más de 60 monjas y curas denunciados por abusos en Argentina y eso es la mitad de lo que sale a la luz”, lamentó.

El caso se informó en 2014 al papa Francisco, en el Vaticano, y al mismo tiempo se le pidieron explicaciones al Arzobispado de La Plata sobre la protección que le brindaron al sacerdote, después de que otras víctimas también lo denunciaran por hechos similares. Tiempo después, Añazco y sus abogadas lograron que el Arzobispado a cargo de monseñor Héctor Aguer asumiera que el cura pertenece a esa arquidiócesis, y reconozciera que fue condenado en sede canónica por abusos, aunque nunca detalló sobre qué casos fundaron esa condena.