El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, habló ayer del encuentro que mantuvo el miércoles con el presidente Mauricio Macri y se mostró preocupado por “la erosión de los derechos a la protesta y a la libertad de expresión en Argentina”. “El Estado debe garantizar que las fuerzas de seguridad estén entrenadas de manera sensible y que tengan pautas claras para el uso de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, dijo Shetty durante una rueda de prensa en el Hotel Sheraton, de la que participaron también las líderes regionales de la organización.

“La acción policial de mano dura en las protestas, incluidas las detenciones arbitrarias y el uso excesivo de la fuerza, ha ido en aumento como resultado de la priorización de temas de seguridad”, señalaron desde la ONG. En un comunicado que publicó tras la reunión con el Presidente y varios miembros de su gabinete, AI evidenció el carácter contradictorio de las acciones del macrismo, señalando que “mientras el Gobierno habla sobre la importancia del diálogo con la sociedad civil, muchos defensores de los derechos humanos y organizaciones no gubernamentales están denunciando una creciente estigmatización y campañas de desprestigio”. Además, el texto exhorta al Gobierno a encontrar “el equilibrio adecuado entre proteger los derechos de la población en su conjunto y respetar plenamente el derecho a la protesta pacífica”.

Por otro lado, el mismo documento subraya que “Argentina está obligada a buscar el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas, porque se trata de respetar a las personas que tienen un reclamo histórico de sus territorios y una sabiduría ancestral acerca de la explotación sustentable de la tierra””, en alusión al impacto que producirá el rápido avance de la minería del litio en estas comunidades, cuyas voces “no han sido tomadas en cuenta”. 

Otro tema sobre el que se pronunció Shetty ante la prensa –pero que, llamativamente, no fue incluido en el comunicado oficial– fue la existencia probada de una cybertropa de Cambiemos. “Ante los líderes críticos a la política de este país hay un ejército de trolls que los ataca y eso es un hecho”, manifestó el líder de la Amnistía. 

Shetty consideró que “Argentina sigue enfrentando una serie de desafíos urgentes que particularmente afectan a los más vulnerables”, aunque agradeció la “generosidad de Argentina hacia los que huyen de la crisis de derechos humanos en Venezuela” y celebró la “iniciativa de Macri de abrir un debate en el Congreso sobre el aborto”. “La presidencia argentina del G-20 implica un enfoque en el desarrollo económico y el comercio, pero esto nunca puede separarse de los derechos humanos”, destacó.