Racing perdió anoche ante Defensa y Justicia por 2-1 como visitante y se alejó de los puestos de clasificación a Copa Libertadores. En contraste, fue el segundo al hilo de Defensa, que sueña con entrar a la Sudamericana.

Casi medio equipo suplente llevó Eduardo Coudet a Florencio Varela entre suspendidos (Saravia y Sigali), lesionados (Donatti) y guardados para el choque del próximo jueves frente a Vasco da Gama por Copa Libertadores (Diego González y Nery Domínguez). Una de las ausencias más resonantes era la de la dupla central, que tanto rédito le dio al DT tanto en defensa como en ataque. Y no tardó mucho la Academia en extrañarlos ya que, al minuto y medio de partido nomás, un desafortunado resbalón del primer central Schlegel le permitió a Fernando Márquez tomarse su tiempo en el área y definir de sobrepique ante la salida del arquero. El atacante del Halcón confirmaba que seguía dulce tras el doblete anotado ante el puntero Boca en el histórico triunfo de su equipo por 2-1 en La Bombonera.

Pero a pesar de las ausencias, la habitual propuesta ofensiva de Racing no cambió, lo que convirtió al encuentro en uno de ida y vuelta. En uno de esos frenéticos cambios de lado, Lisandro López aprovechó una buena habilitación del ex Ferro Ojeda por izquierda, remató y obligó al arquero Unsain a dar un rebote servido para que Centurión ponga el 1-1.

No fue la única vez que el arquero local generó algunas agarradas de cabeza en la tribuna. Un mal saque de arco y un displicente intento de pase quedaron en pies de los atacantes académicos, pero éstos no supieron aprovecharlos. Es que el elenco de Juan Vojvoda siempre apuesta a la salida prolija desde el fondo, y Racing lo sabía.

Ni bien comenzada la segunda parte, como si fuese un espejo del inicio del encuentro, Defensa se reencontró con la ventaja. El lateral izquierdo Almeida mandó a guardar un rebote del arquero Musso tras un remate de media distancia de Tijanovich. La jugada nació en una mala salida del fondo académico que encontró recepción en el indomable Márquez, quien se sacó la marca de Cardozo en un solo movimiento e inició lo que sería el 2-1.

Nuevamente, Racing era desconcierto. Sin embargo, por la inercia del resultado (y por los ingresos de Domínguez y Zaracho) se fue adelantado en el campo de juego hasta toparse con las intervenciones de un reivindicado Unsain. Tendría que aparecer Lautaro Martínez para, a los 74, habilitar de primera a Centurión, quien con un puntinazo dejó sin chances al arquero para poner un empate que no duraría demasiado. Tres minutos después, Musso se equivocó, Márquez lo aprovechó y, de chilena, se la dio a Kaprof para el 3-2 del nuevo mata gigantes del fútbol argentino.