La tecnología que empodera a las mujeres. El acoso, on y offline, está tomando protagonismo en las redes y hay una estrategia para detenerlo: hacerlo visible.

Por un lado, una aplicación que ayuda a poner en palabras el acoso diario. No es mágica, no nos libra de los malos momentos pero ayuda a que entre todas creemos un mapa de lo que pasa. La propuesta de Matria y Ni Una Menos se llama MuMaLapp, disponible gratuitamente para descargar en el celular. El programa funciona como un acceso directo a conocer cuál es la ley vigente y acceder a un informe en Youtube sobre el acoso callejero, pero también permite hacer la denuncia desde la misma app. Para esto sólo hay que activar nuestra ubicación para permitirle identificar adonde estamos, hacer click en “nueva denuncia” y redactar lo sucedido. Una vez publicada, es totalmente anónima -solo se requiere informar edad y hora del  hecho- porque el objetivo es crear un mapa estratégico del acoso en los lugares     públicos.

En la presentación de la propuesta, desde el Observatorio Ni Una Menos (observatorioniunamenos.org.ar), se presentó una encuesta donde el 100 por ciento de los casos señala que atravesó alguna situación de acoso en la vía pública entre los 9 y los 22 años: el 70 por ciento de las encuestadas lidia con comentarios sobre su apariencia física, el 84 por ciento recibe bocinazos y/o silbidos, el 51 por ciento recibe comentarios sexistas y el 59 por ciento debió soportar gestos vulgares. Además, el 67 por ciento de las mujeres indicó que toma rutas alternativas para sentirse seguras cuando planea salir de su casa y el 63 por ciento indica que prefiere salir acompañada por un hombre, un grupo de personas o una mujer para sentirse más seguras al momento de transitar determinados espacios en la vía pública.

Desde hace una década, la violencia no sólo se da en las calles sino también en las redes. Por eso, en conmemoración de los doce años del primer tuit, Amnistía presentó el informe #ToxicTwitter: violencia y abuso contra las mujeres en Internet, que demuestra que la empresa del pajarito no respeta los derechos humanos de las mujeres con su respuesta inadecuada e ineficaz ante los comportamientos de violencia y abuso. Es que al no abordar a los violentos, Twitter contribuye a silenciar a las mujeres en la plataforma.

Este informe e investigación parte de una encuesta que contó con la participación de 4.000 mujeres de ocho países. A diferencia de lo que ocurre en las calles, donde el 100 por ciento de las chicas experimentó violencia, Amnistía detectó que el 76 por ciento de las mujeres entrevistadas habían vivido abusos o acoso en una red social y en consecuencia modificado su forma de utilizar la plataforma. Es decir, limitarse o no publicar más opiniones sobre ciertos temas, como afirmó un 32 por ciento de las encuestadas. Las más perjudicadas fueron las que pertenecen a minorías étnicas o religiosas, las mujeres LGBTI, personas de género no binario y las mujeres con discapacidades.

¿Qué hacer? La organización publicó una serie de recomendaciones para este tipo de situaciones. Entre ellas, compartir ejemplos concretos de violencia y abuso y publicar información sobre tiempos de respuesta a denuncias de este tipo, pero también informar sobre privacidad y seguridad para que las mujeres sepan, cada vez más, como no seguir siendo víctimas de violencia machista, aún cuando estén sentadas en el living de sus casas. En el estudio, disponible en la página de Amnistía (amnistia.org.ar), se pueden leer los testimonios de las entrevistadas y conocer más sobre las políticas de privacidad de la red social.