Ayer por la tarde, la policía porteña allanó por segunda vez el servicio médico del club River Plate, en busca de información relevante para la causa que investiga posibles abusos sexuales cometidos contra adolescentes, de acuerdo con la denuncia que radicó la ONG Avivi. Fuentes policiales señalaron a este diario que fueron secuestradas más de quince sobres y una caja con “documentación que estaba relacionada con los chicos en los años donde están denunciados abusos”. En la causa no hay víctimas que se hayan presentado como denunciantes y rige el secreto de sumario, por lo que la Policía de la Ciudad, señaló en un comunicado el ministerio de Seguridad porteño, “pone a su disposición el numero 1167319617 para recibir denuncias”. En tanto, en la causa que investiga la red de abusos sexuales cometidos contra adolescentes de las divisiones inferiores del club Independiente, el dirigente de AFA Javier “Pipo” Marín, que se encuentra imputado, volvió a negar que mantuviera una relación fluida con el árbitro Martín Bustos –detenido y acusado por “abuso sexual y facilitación de la prostitución”–. “Lo había conocido a Bustos la noche anterior en una reunión de árbitros”, aseguró, en referencia a la fecha en la que quedo registrada una comunicación telefónica entre ambos.

El allanamiento a la sede de River fue el segundo  de la causa que investiga la denuncia presentada por la ONG, en base a los dichos de Andrea Penessi, una médica que trabajaba entonces en el servicio médico. Integrantes de la División Delitos contra la Integridad Sexual, que depende de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad, secuestraron “alrededor de 16 sobres y una caja”. Los documentos corresponden a un período amplio, entre 2004 y 2011, los años durante los cuales se habrían producido los abusos denunciados, y que habrían tenido por víctimas a dos menores de la pensión de fútbol amateur y a una chica que practicaba voley. La pertinencia de la información que esos materiales presenten para la causa será determinada por la jueza Yamile Bernan, del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 27, y el fiscal José María Campagnoli, a cuyo cargo está la investigación.

En el allanamiento anterior, realizado el 3 de abril, se secuestraron registros de deportistas que concurrían al club entre 2004 y 2011, además de registros de los médicos que se desempañaban entonces en River.

En tanto, en la causa que investiga los avisos cometidos contra adolescentes de la pensión de Independiente, el dirigente Marín, vicepresidente del Club Acassuso, negó haber conocido al árbitro Martín Bustos antes de que trascendiera la investigación. “Yo lo llamé el 22 o 23 de marzo, no recuerdo bien la fecha pero fue el mismo día que surgió la noticia” de la orden de detención librada contra Bustos, dijo Marín. Si lo llamó, explicó, fue porque el árbitro “es un empleado de la AFA” y él es miembro del Comité Ejecutivo de la entidad.

Marín negó que hubiera existido un llamado previo. “Hablé con él al otro día de la cena, fue la única vez”, reiteró y aseguró que no conoce a ninguno de los otros seis detenidos de la causa. El dirigente, además, reiteró que el jueves se presentó ante la justicia voluntariamente, luego de que trascendiera que en la causa se barajaba la posibilidad de convocar a alguien cuya descripción coincidía con su perfil.

Cuando se presentó en la UFI 4 de Avellaneda, Marín entregó su teléfono celular y se puso a disposición de la fiscal María Soledad Garibaldi. Los investigadores sospechan que Marín podría ser la persona que, en las conversaciones halladas en los celulares de los adolescentes, aparece referida como “Ballena”.